JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Sitio oficial del escritor argentino
JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Recordarás que te llamaba reina
Recordarás que te llamaba reina
POEMAS
1.
A veces sabemos por dónde seguirnos
pero nos dejamos dormir
por temor a no caber en la realidad
con nuestras verdades.
Por eso, garza mía
estoy dormido en tu cuerpo
gigante y salvaje como toda la tierra
pero yo mismo me dejo dormir
por temor a despertarte donde
duermes mi sangre.
2.
UNA EXTRAÑA HA VENIDO
A COMPARTIR MI CUARTO EN ESTA CASA QUE ANDA MAL DE
LA CABEZA,
UNA MUCHACHA LOCA COMO LOS PÁJAROS
TRABA LA PUERTA DE LA NOCHE CON SUS BRAZOS, SUS PLUMAS
CEÑIDA EN LA REVUELTA CAMA
ALUCINA CON NUBES PENETRANTES ESTA CASA A PRUEBA
DE CIELOS
HASTA ALUCINA CON SUS PASOS ESTE CUARTO
DE PESADILLA
LIBRE COMO LOS MUERTOS
O CABALGA LOS OCÉANOS IMAGINARIOS DEL PABELLÓN
DE HOMBRES
HA LLEGADO POSESA
LA QUE ADMITE LA ALUCINANTE LUZ A TRAVÉS DEL
MURO SALTARÍN
POSESA POR LOS CIELOS
ELLA DUERME EN EL CANAL ESTRECHO,
HASTA CAMINA EL POLVO
HASTA DESVARÍA A GUSTO
SOBRE LAS MESAS DEL MANICOMIO
ADELGAZADAS POR MIS LÁGRIMAS
Y TOMADO POR LA LUZ DE SUS BRAZOS, AL FIN MI DIOS,
AL FIN
PUEDO YO DE VERDAD
SOPORTAR LA PRIMERA VISIÓN
QUE INCENDIA LAS ESTRELLAS
Dylan Thomas
_________________
Traducción de Elizabeth Azcona Cranwell.
3.
Yo giraba, como el agua
giraba los días.
a todo le respondía con la vida
como un espejo
pero en mí, cada cosa tenía la dimensión del
nunca
Y lamía el pecho del silencio
como un niño muerto de hambre
sobre la madre seca
Pero vivir como estar muerto
no me absolvía de vivir
mi tiempo mineral
4.
Quise hacer para ti la poesía
Como una casa de oro
para que vivieran tus manos
como yo las pusiera
y tus ojos fueran cerrojos
para escrutar
el otro lado de las ventanas infranqueables.
Pero tus manos fueron de palo
y tus ojos embalsamados
miraban rígidamente el interno
infinito que guardaban
Y vencido, me quedé dormido
con tu imagen ya casi equivocada.
Y soñé que descalzos
corríamos silvestres de la mano
sin hollarnos las espinas y las piedras
Y tenías el olor de mariposas
y tu pelo el ruido de las flores
sin jardín
y yo untaba la ternura de
las manos en tu pelo blando
Y tú corrías lacia como una gaviota o una garza
con tus manos de torcaza y de durazno
tan solo parecidas a tus manos
y tus ojos como sólo pueden ser tus ojos.
como,... como tus ojos
tal vez con un poco de cielo y de reloj pequeño
con algo de cebolla con el filo al medio
o de charco latiendo por la piedra
sorpresiva.
Entonces desperté y quise
hacerte una mañana verde y dorada
de poesía,
y te dije revoloteando como las mariposas
que tiemblan como las hojas lerdas.
Pero volabas epiléptica de mariposa
y la mañana falsa de farol y de
espejismo no tenía tu mañana
Entonces ya no volví a querer juntarte
la poesía.
Y solemos andar sin recogerla
muy cerca de la poesía aún no
acomodada, de las cosas simples
y callamos los dos a un silencio
como una manera
de poder aún el verso
5.
llevo la luz de tu piel en mis manos que saben a sombra
6.
Olvidé la consigna de ser soñado como yo
y desperté al sueño, de mi doble sueño,
con otra realidad.
7.
Ah la boca de gaviota de sangre
los dientes de luna
8.
Ojos atrás de los hombres,
el mundo existe.
ojos afuera existe
sin medida.
Allí tú eres verdad a veces
como Dios cuando me alcanza el miedo
Por eso somos enormes
en la garganta súbita del sueño
Y ahora te regalo el tiempo,
alguna hora vacía
O como una colmena de piedra
donde las trincheras hacen miel
de sangre
9.
Perdón
antes que nada perdón y antes que todo
aquí antes que nadie contigo
10.
la música se
disipa
la sangre no puede
agregarse en un renglón de abajo
11.
Se afondan, enfundados en ti mis baldes.
Aljibe de mar te llenas de mis redes como manos,
guante sagrado
12.
Es simple y lacia
Eres azul y amarilla como las mañanas.
Ya es tuyo el tú. ¿lo ves?
Y fueron luego tuyos, el silencio
y algunas noches tristes
el verso rústico y frustrado
y la imagen sin rostro del sueño.
Ya eres lo que me falta para ser
nosotros.
creces y mueres, a cada instante como
las olas, como las mariposas,
como tus ojos.
Creces y tienes el sonoro resplandor
de una gruta iluminada con un grito
El hueco de tu mano es un rincón
vacío,
es un zaguán sin nocturno pordiosero
acurrucado.
Yo quisiera acurrucar un beso
como un pájaro, sobre los países
de tu piel, como la del durazno,
para que aprendiera a volar.
Me gustaría remar en tu boca,
con las olas del pájaro resumido
como un reloj o corazón.
mordido a cada lado por nosotros,
que éramos náufragos.
con una mano
mía, ronca como las nueces,
porque es áspera como la madera
seca,
Quisiera morder tu mano.La hebra irrecogible del itinerario
de la gaviota, es un charco de sombra
en la arena de las playas.
a veces hace un nudo, lacia
terrible y voraz
(obsesión de tomar el agua de la
lluvia en la ventana,
desde mi encierro de la tarde)
muerdo un vidrio
como un solo sobreviviente que
araña el portal cerrado de la muerte.
último muerto, y muerdo un brillo
13.
Pude, tal vez, echar un ancla en tu tormenta,
resistir al mundo y la mentira ajena,
pero "ya todo pasó". Zozobraste entre tus propias olas
y ahora todo es muelles de abandonos a mi costaHaché durante siglos la leña que quemamos.
te esperaba desde siempre, como un mandato presentido.
Ya has sido ahora lo sé, ibas a ser eso: lo perdido
que se guarda eternamente como amado.no puede odiarte mi odio, Nunca has sido tan querida
pero eso sí, el silencio podrá ser de tus cosas,
y la noche más oscura, tendrá tu lejanía,
y sólo tu recuerdo será melancolía.Nadie es culpable de nada. Esto es parte de nosotros
Ahora el olvido infinito es la manera de guardarnos
aunque a veces el olor de tu verano y de los pájaros
te acarrea como a leños de un viejo barco roto
que llevan las olas a la playa solitaria
de una isla de un naufragio muy lejanoTu nombre es mi pedazo de historia inaugurada
tu rostro es sin manera de olvido paulatino
tus manos dos tal vez palomas mensajeras no llegadas
que no llegaron, nunca a responder silencios
que aún cobijo
14.
Porque cuando miro el mundo como si fuese
un párpado
nada veo si no te he visto
quiero verte pues estoy ciego de ti,
quiero mis cerrados ojos abrirlos.
15.
No amarraré mis naves
habré llegado
y esa primera tarde
haré un fuego a la orilla del miedo
con el esqueleto de tus árboles desiertos.
Hasta despertarme con el sol mordiéndome
la frente
después de haber perdido la vigilia entre
tus sombras.
Apenas la arena caliente
y la ceniza de los leños que recogí.
Tal vez el mar se habrá llevado el bote.
Entonces, mucho tiempo después
seré amigo de los tigres que quise
ahuyentar con el fuego.
Aprenderé el idioma de tus pájaros
mediré el sol con mi sudor.
Y a cada aldea donde me haga
amigos
visitaré tus cementerios pero
no sabré rezar y no aprenderé
nunca. Y no quemaré tus tótems.
y no cazaré con las hachas de tus
hombres.
16.
Perseguiré tu alma
y cuando mía sea
buscaré tu beso
y cuando él venga
llamaré tu cuerpo
y cuando todo tenga
no tendrán mis pasos
en ti nueva meta.
Y si persiste acaso,
este vacío en mí
que te está llamando,
cuando el misterio oscuro
se haya iluminado
¿Qué tendrás tú
que me mantenga atado?
17.
Este silencio turbio
empañado de esta noche
este silencio sucio
sofocado con mil voces,
este silencio incompleto
este silencio sin frío
donde es un grito este
tu no estar conmigo
este silencio opaco
con el rictus de otras manos
este silencio mío
(porque viene de tus pasos)
con el gesto de tu ausencia
con el perfume vacío
de tu vacío lugar
que han llenado otras conmigo,
qué puedo decirte amor mío,
me da ganas de llorar
18.
Podría estar llorando
en una ventana cerca
del humo del visillo que resucita
de un vaso o un florero
o en mi cama lejos de ahora
pero no ahora lejos de luego
cerca de tu aprendida maternidad.
con las lágrimas
calientes desacostumbradas
como esta rara manera de un himno
de silencio que frota contra mis lugares
como la tristeza que no quiere que la olvide
19.
se apagó el mundo en
noche y en el cielo
otro mundo se ha encendido.disperso
20.
Una gaviota que planea. un instante
una gaviota que planea muere. Una
gaviota muerta que parece que
planea pero que está muerta.
Así es la sonrisa ahora que te has
ido. Con las puntas de las alas vencidas
21.
ah! tu pozo volcado
cerrojo de infinitos
donde guardas
la locura tan oportunamente
cuerda
pozo hacia fuera
hacia el cielo
22.
toma mi grito como un barco
tú tienes un arco
en la garganta
para levar anclas en la flecha
y liberar la paloma de tu alma
23.
Después de haber remado toda la luna.
entre los animales muertos y los gritos
rotos
en tu bocado despeñado de luz
íntimo precipicio del pez sobre
la arena
en el musgo caliente que rodea
tu garganta más hambre
latiremos en silencio
como los barcos dormidos en los puertos.
24.
El flujo de mi silencio rompe contra
los muelles de mi corazón
25.
Vendrá la estrella como el pájaro
vendrá la luna como el pez de barro
vendrá el día cuando lo lleguemos
a beber sobre los muertos
el sol.
26.
La melancolía hace buches
de capullos de música caliente
y el alma se llena de los turbios reflejos
de las ventanas con visillos o empañadas
en la tarde.
el ritual de las aves en los árboles
con la justa precisión de las seis de la
tarde
Y las estrellas que amanecen opacas
como los barcos de otras esperanzas
en el fondo de la mirada
contra la roja tarde
y las gaviotas que hacen nudos azules que
no atan.
27.
Allá en la noche en que mi mano
escrute los silencios de los suburbios
entre el musgo y la piel como las calas
en la confluencia de tus dos páginas redondas
con el olor de los pájaros con frío y el ruido de las flores
a la noche
Allá en la noche en que la palabra inexacta
dimitida
calle contra un silencio que es igual al alma
tal vez te encuentre solitaria,
tras de tantas horas de palabras
tras de tantos siglos de preguntas contestadas
más allá de tanto mandato presentido
hallado por fin en un rincón llenado,
en un zaguán para el mendigo acurrucado
y a lo mejor sepa decirnos
con la convicción de que eras lo que me faltaba
para ser nosotros.
28.
Voy a tachar la blancura de tus médanos de miga
y dejar los talones de mi boca como un título de un camino de sed
y voy a tildar cada poro con una bandera de saliva caliente
Hasta morder la cruz de las cúpulas
como un puño desesperado de abismo
un vaso para tu alma
y yo desesperado desde afuera
inventando gritos de socorro a mis ojos ya roncos
y a mi voz derruida de haber gritado tanto
yo desde afuera helado
golpeando a templos sin ventanas
la lluvia de la noche cayendo sobre mi espalda
me adosaré a los muros como un caracol desesperado
Y descubriré tus ojos y escucharé por ellos
más cerca el himno de la leche despertada
Y el incienso en los altares y en las aras
cáliz de sangre
cáliz de pasto
descubriré las entradas
y habrá una voz más en el coro de tu sangre
y un trueno de las almas nos hará temblar
y serás el agua acumulada de la lluvia
y zozobrarán mis quillas y mis mástiles
en el flameo de las aguas
y te preguntaré tras el líquido silbido
si has sentido un resplandor en tus ámbitos
como un susurro de la fogata del hijo nuevo
que aturdirá tu vientre de un médano de miga.
29.
Gracias por ser
y no yo
a través de ti
sino tu verdad testificable
Gracias por descansarme los ojos
con un silencio
entre tanto estruendo de fealdad
30.
Yo nunca te tuve pero te perdí.
31.
Si yo pudiese cantar como los pájaros
pastor de palabras
hacerte una puerta de versos
cerraría mis puertas a tu espalda
y el canto que te gusta sería de mis labios
¡si yo pudiese robar alas al viento
tejerte un canto con los tallos de mi alma
y hacerte un pájaro de sol para tu noche
y echarlo como lluvia en tu ventana!
pero tengo que resignarme a dar la mano
a dar los ojos a cantarte con los pájaros
a darte un puñado de viento ya cantado
a hacer mío la mano de los otros
y mientras bebes los gritos ya gritados
la lágrima del alma ya podida
dejarla en el alma agonizando
y darte mi silencio con los cantos.
32.
Tu cuerpo
esdrújula
casi a la mitad de un acento
una flecha
en un puñado de corazón y pasto
en el rincón de dos ramas
en el horizonte
del cielo y del mar
el sol herido
una paloma arrinconada
Dos páginas
y flores viejas y horas
acurrucadas en los vértices
un nido una garganta
una rama buscando la madera
un grito de madera
mandíbulas de palo
la savia
va deletreando el moho.
Tu cuerpo esdrújula
bandera
un acento vencido
la madera busca la madera
Nadie puede distinguir el humo de las nubes
Un árbol.
viento.
un acento
en un puñado de corazón y pasto
secreto.
33.
Mi necesidad de ti es
tan grande como tu
existencia por eso
serías suficiente sólo
si pudieras esconderte
en mi conciencia
y dejar la ropa de tu
cuerpo en mis sentidos
34.
Mis manos copian tu relieve
como el agua amontonada de la
lluvia
y deletrean cada una de tus olas
redondas,
y resbalan sobre tus médanos y
los modifican
como si mis dedos fuesen viento
y empañaran tus cúpulas
y luego el agua cae al agua y
tus manos y las mías.
que te peinan los dedos
35.
Me afanaba en tejerte la poesía como alfombra
para que tú caminaras sin hollarte las plantas
36.
tu recuerdo me duele
por el tú que faltas
pero no reniego de saberte
no reniego de necesitarte
odio la burbuja de vacío
que me contiene
Recién pensé: amor mío
hubiera sido triste ver caer
las letras sin que las recogieras
lo pensé y aun así fue triste
fue triste fue triste
varias veces triste amor mío
varias veces amor mío
estás repartida en este silencio
empapando su presencia de ausencia
llenando esto lleno de vacío
como las cosas
conocidas y creídas de la pieza
ahora que apagué la luz
como ellas,
que podrían irse y volver con la voz de la lámpara
y yo lo ignoraría
y es así como está tu no estar,
sólo que no lo pienso
para que la noche no se doble líquida
como lo que está detrás del fuego
tú me entiendes, bueno, sé que lo harías
para no llorar
entre las lágrimas que ya estoy llorando.
37.
Quiero saber qué es cercanía.
¿el beso? ¿la chispa?
para nosotros piedras.
para nosotros bocas.
Quiero saberlo para tener una palabra.
una palabra ante la gente.
¡Ya sé! alegría...
(porque cuando estás conmigo
estoy alegre)
Pero no es sólo mía
y quiero algo mío, de los dos.
Escucha. (y déjame llamarte Querida)
Querida: tristezas ajenas,
cercanías, es el hijo
Porque en un momento
besarte es besarme, a mí mismo.
38.
Las pelusas del humo suben como las burbujas, en el mar
del aire,
y se mestizan, con las nubes como las burbujas con la
espuma de
las olas. ¿Quién podrá distinguirnos cuando nos
desasfixiamos del
mundo en el cielo de nuestro instante de amor.
39.
La lacia melodía de los ojos se expande
más que como un agua
como un cántaro a volver lleno
de agua
más que como un naufragio
como un anzuelo o una red
Pero hoy no hay peces.
y no pueden darme las manos
las ramas tocadas no importa cuánto hace
y no pueden ofrecerme otros ojos
los pájaros vistos
algún día
Se esparce mi soledad
Mucho más
voy recogiendo mi soledad
previa de mí
de todos los lugares
donde sigo estando solo.
Ya no importa recoger la soledad
o llevarla dentro
como a un silencio
—o una indiferencia por las palabras
que no son las esperadas—
sólo importa llorar
40.
La lanza del viento se mocha contra los muros más duros
que filo su filo y se endica
El agua remeda el pulmón del lago con su aire azul,
pero guarda en secreto las olas las cascadas la lluvia
y los rayos de líquido brillo en que podría derramarse.
pero si el dique cae o el muro quiebra, el viento es viento
y el lago es río.
Si mi abrazo se desata para buscarte flores, esperas mis
costas
con tu forma estática de lago.
41.
Mis manos pronuncian tu nombre como la voz recorre la caricia de
la piel de las palabras
mientras el ambiente del alma se infla como de un olor a flores
recién cortadas, desnudadas del silencio que aprieta el perfume contra
las páginas.
JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
El extraordinario poeta Jorge Lemoine y Bosshardt. El más grande de Internet. El más importante de Internet. El más famoso de Internet. El más infinitamente leído de Internet. Poeta de nuestra casa.
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Premios Jämför y Hämtar
de la Orden de Onsladen de la Administración Pública de Suecia, 1996/97, Poesía.
Primer Premio Nacional de la Sociedad Argentina de Escritores,
Seccional Atlántica, 1997, Poesía.
Premio de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Buenos Aires,
1990, Narrativa
Primer Premio de Honor Leonístico Hispanoamericano
del Club de Leones de Buenos Aires, 1996, Poesía Más...