JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Sitio oficial del escritor argentino
JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Obra completa, VII
(POEMAS 1- 249)
POEMAS
1.
VIAJE POR EL REZOSi tuviera
podríamos cambiar de religión
meternos en un barril lleno de aceite
aprender el lenguaje de las flores
saber cómo se llora en marte.
No sé cómo se fundan
las cosas importantes como ésa.
Y hay tantas otras cosas más
que ignoro
No sé cómo se evita emborracharse
cómo sueñan el amor los sacerdotes
por qué se suicidan
los insectos.
(Ahora me doy cuenta
de que la naturaleza no estaba
preparada para los
inexpugnables faroles)
No tengo religión
pero quisiera cambiar de algo
de verdad podríamos hacerlo
¿Quién inventa las cosas importantes
Quién anda instituyendo los profetas
Quién decidió las alas del gusano?
¿y el instinto de beso en los sonidos?
No es que quiera
cambiarme las desconocidas raíces
Es que contigo podría hacer un viaje
por el polen, arrojarme a un cielo
subalterno por la boca de un sapo
enamorado. Remontarme por el aire
con mis párpados por únicas alas.
Derrotar todos los dogmas de la
arquitectura universal.
Podríamos invitar a un ateo
imaginario a fusilarnos con burbujas
de sonido hasta dejarnos huecos
como una llama.
O hacer un viaje por el rezo. Para
eso sería necesario que nos escondiéramos
en un molino apretando los dientes
para no gritar cuando la piedra nos
enreda con la harina. Nuestras
manos juntas serán el mismo grano
después tal vez nos harían pan
lingote cereal, ladrillo, altar
del hambre y con forma de
luna un poco amapolada
en alguna suburbana iglesia
nos repartirían. Tal vez nos
tocará esa vieja, la que reza
casi con afán. Descenderemos
por su esófago (sabremos
casi algo de los hormigueros)
y veremos el corazón de la fe
el pabilo que sostiene historias
el pedestal de tantas guerras.
Después, un poco como los feligreses
saldremos del recinto sagrado
y nos dirigiremos a los andenes
suburbiales empujados por
la corriente de la derrota.
Allí habrá un túnel mucho
más oscuro.
La salida será lo más difícil.
Creo que prefiero no cambiar de
religión, quedarme con mis palomas
y mis trasnoches de páginas.
2.
ALFARERO SIDERALQuisiera cada gesto innumerable de las
moscas
cada mínimo amor de este planeta
cada polen de arroz
cada hormiguero
cada lluvia que se enguanta por la tierra
cada rayo de luna en el océano
cada faro derretido bajo el agua
la hondura total de las insondables cuevas
cada beso fugaz de cada boca
cada constelación de saliva que destella
cada arruga dactilar
en las piedras colosales de las cordilleras
cada rayo cayendo cada brasa
cada escama de ceniza cada huella
el número total del desarrollo
la molienda de las olas, cada ala
cada cosa en fin para ponerla
desnuda e infinita como harina
en tu cuerpo y tu alma y en tus piernas
en tu memoria hasta el éxtasis que huye
y se agazapa
a cada gramo cada instante de tu vida
para que sepas el completo abecedario
de planetas de sal y de rugidos
de gemidos de galope y de colmena
con que junto a tu nombre catarata
construyo el del amor como alfarero
sideral en esta pieza.
3.
HILACHAS, HARAPOS DEL VIENTO1.
Tengo una mancha de humedad en el alma
2.
Ven a vivirme, la soledad me amortaja
con manos deshabitadas.
3.
Y la noche mordiendo, encepando
ferozmente las sienes desesperadas
de la noche enloquecida
4.
Soñé que me forraba un abrazo
y me desperté enmangando las fauces
de mi soledad
5.
Me desperté y equivocado u olvidado
supe tocar el piano.
Temo despertar cada vez en una realidad
espantosa.
6.
Olvidé la consigna de ser soñado como yo
y desperté al sueño, de mi doble sueño,
con otra realidad.
7.
Perdón
antes que nada perdón y antes que todo
aquí antes que nadie contigo
8.
Yo nunca te tuve pero te perdí.
9.
No me dejes en esta tiniebla de tu vida
con mi soledad. Dile que se vaya, que me deje
solo.
10.
Tengo el alma perforada que se me
vacía
4.
TODAVÍA REZO A VECES, CUANDO TE RECUERDOAsí eras tú,
te bebías la mañana de las plazas
corriendo descalza
como una golondrina de oro.
Tenías una lámpara clavada en las
entrañas,
Y la turbia suavidad
de los tibios duraznos a la siesta
Eras así, amada.
Eso era lo que más me gustaba de ti: que
tú eras tú y que yo te amaba
Y a veces una ternura de mirarte
emergía desde el alma
y me alertaba la carne.
Así eras tú rutinaria
y fresca y nueva y necesaria
como la mañana
Y tu mano cotidiana
como un gorrión adormecido en la ventana
en un rincón de la mía
se acurrucaba.
Tu beso silvestre como el de las abejas
en las plantas
recolectaba el polen de los sueños
con ingenuidad de niño que rezara.
Y tú tenías Dios y me contabas
todas las mañanas
que le rezabas que nos conservara.
Enjugabas tus ojos con silencio
y me mirabas
y enjuagabas tus manos en tu pelo
porque tú sabías que me gustaba.
Pero a veces te escondías detrás de tu
mirada
con recelo de paloma algo asustada
y ya ni la mañana te podía
hacer dorada
porque eras una ventana
obsesivamente cerrada y clausurada.
Las noches de esos días, amor mío
yo rezaba como tú rezabas
(todavía rezo a veces, cuando te recuerdo)
5.
COMO CONSTANTES EXTRAÑOS CADA VEZ MENOS EXTRAÑOSA la hora de recordarte, acomodo las mejores cosas
sobre tu nombre, para poder pensarte.
Alguna vez no fuiste muy hermosa, pero te
agregué tu propia belleza,
ya la había aprendido de ti,
¿qué importaba que un día no fueras hermosa?
Yo te amaba tibiamente,
como esas cosas que se hacen fácilmente
como ser de una manera o estar en silencio
o rezar.
Desde ti emergía un túnel para
que los húmedos murciélagos no
interrumpieran palomas.
Todo lo tenías de alguna manera,
como una ventana
y yo aprendí sobre tu cántaro
a callar
como contando lluvias
sobre el agua antigua que me remedaba
Podríamos habernos dado la mano
cotidiana
Y guardarnos toda la inmensa mañana
de las plazas
Todo se volvía fácil contigo
como descifrar la música ignota sobre un
piano laberinto, y la adivinábamos.
Podríamos habernos mirado ritualmente
y como constantes extraños cada vez menos extraños
Podríamos habernos amado al margen de las
cosas que envejecen
Habernos abonado al silencio
como a un lento país donde no hay lejanía
para las palabras en voz baja.
Podríamos haber callado con el mismo silencio
Pero buscamos la forma de recordarnos
tristemente.
Por eso a la hora de recordarte,
busco las cosas de mi tristeza
y te construyo fácilmente como eras.
6.
ME HA LLEGADO UNA CARTA TUYAMe ha llegado una carta tuya
desde antes
desde un día en que podría haberte averigua-
do
Hoy es el día en que sé que podrías haber
llegado
Hoy es el día en que
creces con los instantes
de mi caída
a lo largo de tu tamaño de pozo.
Tú eres un sobre cerrado desde que
existes carta.
Aquí.
Hoy, tus ojos:
¡Querida tú!
tu boca:
esperada, llegada, tenida tú
mis manos mar y anclas
tus manos anclas y mar
tú: mar
yo: ancla quilla
En el horizonte, esta manera de
nosotros
esta forma estridente de decir
esta forma ajustada de ser.
Me he caído a las entrañas de
tu alma,
allí me quieres
encontré la bandera de mi
imagen
y un llamado que esperaba
que lo fuese a buscar
a escuchar
un candado grita su dolor
estático.
Se aprietan las voces de
tus cosas y no te entiendo
y se deforma tu imagen
simple,
complicada.,
Me abrazan los renglones de
tu abrazo.
Mañana seguiré la
estela de mis ojos
Me acantilé desde tus ojos
aludando a tus sótanos desde un balcóny se encontraron mis dos maneras
de verte de escucharte de
hundirme
Mi conciencia está en tu almaHe despertado en tus playas duras
o como mi blandísima manera
de sentirlas.
el tú que pienso se infla de ti
Eres enorme
y eres tú
y te sospecho infinita.
Tú eres hasta donde son las cosas en que
existo en el instante último en que
estás llegando
Hasta allí eres tú,
pero hoy que lo sé desde allí eres
hasta donde llamo tú.
7.
TODO EL SECRETO DE MI SILENCIO CON MI PLUMA, SOÑANDO CON UN LUEGO, EN QUE ME DIERAS A LEER UNA CARTA DE AMORSi estuviera untando tu boca
vendrían a mullirse los himnos
en la mía
mientras deletreara cada hebra de tu
pelo distraídamente
y recorrieran mis concavidades
las esquirlas del escalofrío como
una tormenta de arena
y hundiera en tu tinta
todo el secreto de mi silencio
con mi pluma, soñando con un
luego, en que me dieras a leer una
carta de amor, pequeña
con mis palabras
tu conciencia
de papel.
la tinta derramada
y tus laberintos de papel
tú y yo
y la oscuridad de tus
túneles riando como
un canto hacia
la mañana
8.
SILENCIO NEGROMe descalcé el mundo me cegué los dedos
me desnudé el mundo
cerré cinco ventanas en muro
ciego por ciego
ya sabía silencio
ya sabía negro
por eso silencio negro
por eso todo silencio
y la vigilia en un punto
en silencio de silencio
9.
RÍOS SUBTERRÁNEOS DEL SILENCIOEn los suburbios laterales de esta noche, corren ríos subterráneos del
silencio. El silencio está constelado de grillos, o de chispas sonoras
o de lluvia deletreada. Las cigarras chisporrotean, tal vez titilan.
La música impregna el aire, como un aroma melancólico.
Desde esta noche a mí no hay música. Lo sé. De mí
a la noche
yo escucho la música de esta noche. Pero no puedo estar seguro.
La música es mía. Pero tal vez no la ponga yo.
10.
LA ÚLTIMA PALABRA HACE LA SOMBRA ETERNA DEL SILENCIOVoy tildándome la historia con rostros
como un camino donde clavo cruces
pero qué lado del espejo soy verdad
qué historia he muerto o vivo en los dos
infinitos que separa una tumba.
¿de qué lado del tiempo soy verdad?
Y tu olor en francés, y tus telas francesas
y tu mentira en francés, y tu pobreza sin patria.
En un púlpito de tu sangre me existe un espejo vacío
¿qué palabras vive un silencio como una sombra que no se ha cerrado nunca? Allí respira mi fuego
gato derretido de agua roja. buscándote la veta en el cerrojo savial que te vive. Todas las cosas son clausura de un nunca que se cierra la primera vez. De tu garganta me asume la eternidad de un caracol. Sonar en tus catacumbas como la última palabra hace la sombra eterna del silencio. Hasta que te hinches como un templo de oro
en canto con mi grito de sol.
Voy viviéndote el pie, pájaro de pan y caña
como la hiedra en la raíz hasta el hornero.
11.
¿Y QUÉ DECIR, CÓMO EMPRENDER ESTE PRIMER SILENCIO?Y qué decir, cómo emprender este primer silencio que desmantelaré, que colonizaré, que invadiré y poblaré poco a poco como algún día tu sangre, una larga ciudad, sonando al doble rostro de nosotros.
Entonces ya me lavo todas las sombras, arrojo el inútil peso de lo adjetivo para clavarte el embrión savial, la verdad sin actitud, sin manera, sin vez y sin historia.
Esta verdad que no cambia, este inmutable absoluto en el intiempo de lo eterno. Este infinito. Por eso echo al agua la sobrecarga de todos mis símbolos, mis fetiches, mis dogmas, mis ramas sin después, mis rumbos oblicuos, mi número lateral, mi costado numeral, mi orden, mi todo y este que, este lo, esta única realidad incomparable sobrelleva mi costumbre de haberme inventado ciego.
12.
TANTOS REZOS COMO ÉSTE Y TANTOS SOLOScaigo las palabras como barcos
con los fetiches de mis templos que viajo
pero el punto de partida no nos da
y yo apenas sé que nos
como presintiendo qué decir y digo
sólo es alguien en alguna parte.
pero tal vez. todo tal vez
barcos transparentes a mis manos
y tantos rezos como éste y tantos solos
y en ese caso sólo el mar
que no podernos testigos
porque cada uno sólo nos la locura porque ¿qué otra cosa?
13.
NECESITO UN JIRÓN DE TU VOZ PARA AMORDAZAR LA NOCHENecesito un jirón de tu voz para amordazar la noche
La noche sangra la noche sobre la piel de mi alma
Y mi alma muere equivocada con la sangre suya de la noche
La noche inunda la noche como en tu voz vive tu voz
Tú me señalas con el índice de tu silencio el viento de la noche
Las olas de mis brazos rompen en la playa de río de esta noche
Y tu dedo se alarga con mi deriva inevitable
Tú me puedes salvar
La noche ya me llega al cuello
El silencio alarida su brazo oblicuo y negro e instantáneo
Cuando reviso mis oídos
Bajo mis ojos impotentes de las ventanas vacías
Voy a la bodega de mi mente a sacar el polvo a las imágenes
Estuviste tanto conmigo que nunca tuve tiempo de recordarte o sospecharte
Me sobra tiempo para morir
Me sobra tiempo para recordar
Me sobra tiempo para esperar
Me sobran noche y silencio para morir las mil veces
De mi amor sediento y vacío
Me sobra el pecho de mi ansiedad y mi angustia
Para la última espada conocida del silencio que me sobra
Que sobrará
Y el polvo.
14.
LA PALOMA RESCATADA DE TU RISAPorque tú eres la otra orilla de mi silencio
Porque mi silencio es una manera de tu voz
porque ya ha sido. Busco el sueño de tu rostro
compañera, ahora que la noche arrecia sin barandas.
Busco tu mano sin vez
La paloma rescatada de tu risa
y tu cara, tal vez,
aunque no sea, y sea más allá de mi distancia
Hoy te quiero amiga,
amiga
Hoy te quiero y muerdo tu mirada sin principio
como el fervor de luna del galeote
que sobrevive más allá de la fatiga.
Te busco y te encuentro
porque eres más yo mismo
y vuelvo de mi pozo sin preguntas
con un poco de tus cosas casi sólo sueño,
y me basta tu sola vez, tu sola vez
la antorcha que arredra mi abandono
como el acoso feroz
de la marea solitaria
Izo tu mano
despavorido de sol
enarbolo tu cara sin recuerdo
y no importa no haber ido a buscarte
mi costado te anticipa
como una profecía acatada antes del día.
Ya leva anclas la vigilia derrotada
Echa amarras la mañana conquistada
y atestigua mi alma,
tal vez en algún sitio
tu verdad que se parece al sueño
aunque no hayas sido recogida
Tu voz inaugurada es un heraldo de olvido
mi silencio se suicida
y pregona tu nombre sin espalda
Es cierto nada titula la palabra
Pero sin haber perdido
recupero de otra nada
tu cara ausente.
Ya no más tu olvido sin recuerdo,
ya no más mi distancia
sino tu lejanía
y en el pan sin oficio que era espera
ya tu rito
tu costado cotidiano presentido,
compañera, amiga,
cómo te quiero amiga
esta noche.
15.
TU BOCA ES MÍA, ES DE MI BOCA, COMO DE MI SANGRE TU SANGRETu boca late
y despunto sangre
que quedó enredada con la mía
como nuestras ramas
(podrían estar guardadas
bajo la lápida del lacre).
Tu boca es mía, es de mi boca,
como de mi sangre tu sangre,
los dedos de nuestras bocas se embastonan
en los leños del beso
como dos llamas del fuego
16.
TE PINTARÉ LOS OJOS CUANDO TÚ MUERASTe pintaré los ojos cuando tú mueras,
te besaré la boca fría y seca
apretaré tus manos duras, de madera
y enjuagaré los dedos en tu pelo de cera
tenderé un silencio sobre tu piel de cala
morderé con mis manos, las tuyas pálidas
y apagaré la noche con alguna lámpara
para ver tus ojos como los pintabas.
Te pintaré los ojos, no lloraré, lo sabes
pero si acaso alguna gota sobre tu muerte cae
¿Qué más dará llorar tristezas que no sabes,
si habrás muerto sola
sin mi verdad que ignoras.
17.
LA MÚSICA SE ARRASTRA PESADA Y RESBALOSA COMO UN TUL QUE ARROLLAEsta noche la música se arrastra pesada y resbalosa como un
tul que arrolla. Ésta es música recién descubierta, no se copia de su
propio nombre. Nadie podrá recogerla.
18.
LA PATRIA DE MIS SUEÑOSUn relámpago de hiedra
Mi alma ha concluido
Fajado el corazón de un puño de angustia
Arranco de ti una paloma que parpadea y tirita
que agoniza y sangra de savia, desesperada de
ecos en sus alas, de alas en su corazón
Ésa es la patria
de mis sueños
Se han resumido allí.
19.
DIARIO DEL INFIERNORecuperé la voz. Ya no tengo olor a ceniceros astronómicos, ya no sueno a coagulación de luz lunar, a detención, a ola demorada, a rota espuela lunar en un mar emancipado. Pero sobre todo, lo más sonar, lo más aliento, lo más torre, lo más andanada de campanas, bayonetas de flores, lo más miel al acecho, es que puedo olvidarme y venir a tu nombre, venir a esta ceremonia del amor, a poner en pie mi sangre, a desenvainar relámpagos, a desterrar tinieblas, a derrotar diamantes, a tomarme una copa de delirios y acarrear tus amapolas, los naranjales insondables de tu pelo, hasta los atracaderos finales de mi boca.
Hoy leí en el diario del infierno que la onza de amor no se cotiza, que el gramo de guerra está en alza y que hay bancarrota de jardines en los hemisferios de la noche. Por eso decidí emplearme en una relojería, para clavarle una cifra equivocada al reloj genital del desgaste e infartar el tiempo, romper las manijas de su puto y hediondo corazón.
What the hell! Si todavía lo necesito como a un remero, galeote intransferible, para que me lleve hasta el encuentro, para que me desembarque en tu beso y me naufrague en el mediodía de la eternidad. Luego lo mato como a un buey, por la espalda, desde el pasado, para quedarme eternamente dentro tuyo, separados y juntos, aurícula y ventrículo, como un reloj de arena. Ése será mi único suicidio de hoy en adelante. Me mato mi pasado. Clavo mi zapato en una nube, para que llueva despavorido sobre la vagina boquiabierta de los volcanes, que son mis amigos, mis perros custodios. Ellos se lo van a comer y lo escupirán por el otro lado de la tierra fecalmente acero de hacer cerraduras y ametralladoras.
20.
DONDE TIENE LA SANGRE DEL VIENTO CORAZÓNy se están ahogando de cielo
y el cíclope del sol
no les sirva de isla
¿Cómo llover hacia ellas
y decirles que no sé qué quieren?
y el viento es un galeote eterno
es un buey
y los barcos de música
van por tierra
(porque se han vuelto nubes)
y son como los peces del alma
que se sacrifica al cantar.
Han muerto fuera (del agua a su manera)
Alguien pensará que quieren
agitar el cielo.
Yo no puedo salvar las nubes.
si yo fuese una nube
tal vez comprendiera
qué les pasa ahora
Pero veo nubes y no sé si son pájaros
disueltos
Animales asustados o el alma del
mar que acaba de morir y
no lo sé.
Y no puedo pensarles maneras o gestos
y no sé dónde temer o apiadarme de
sus ojos.
Quizá quiera curarlas cuando llueve
o crea que sonríen,
Donde tiene la sangre del viento corazón
21.
RETRATO DE UN PERSONAJE INOLVIDABLEI
¿Memoria? una manera de no pasar
o de quedar después de haber pasado.
No necesito del recuerdo para
ser inolvidable, mi tiempo acabará
conmigo y yo no habré sido olvido de
mí mismo.
Me recojo en cada cosa en cada
mano en cada espejo, en cada amigo
la sombra es testimonio de
mí mismo, y yo soy todas las
veces en que existo.
Yo no tengo palabras para nombrarme
Soy los ojos y por eso no me nombro
Y me llamo a veces cuando me
dejo solo. porque no pude
haber sido yo mismo.
Mi retrato se parece a cada día yo
lluevo con la lluvia y anochezco
con la noche, soy un poco todas las
cosas que me son los días
Yo soy uno de los otros para cada uno
de los que me son los otros
II
...Y cuando el día, me habito
despierto mi vestigio indescifrable
sitiado en mi propia convicción
de un ritmo detenido
de un orden infinito de uno solo
de un punto inexistible
de un número que más o no de nada
levanto la mirada desde algún loco o ciego que llevo
ojos adentro
y apenas digo que apenas vi
el otro lado asomado a la cerradura
en un sueño que no puedo abrir.
III
A veces en el espejo
mi imagen se diluye
como la tinta
Se estira en el agua
Y yo no la voy a buscar,nunca podré comprenderme
mis alas se disuelven
en mi mente
y no puedo verme
volar.
IV
Un día se levantó
después del sueño
y al ir a lavarse la
cara vio que había
perdido
el niño.
¿quién era
ese que era yo?
22.
LATIDO DE PÁJARO EN LA ESTRELLA QUE TIEMBLALa noche rompe contra
los muros de tu carne
con fragor y ritmo de molino
roto
y obcecación de ariete en la hora
ciega
y latido de pájaro en la estrella
que tiembla
La noche te embiste
como un toro rabiosa
y quieta como la
caricia que apacigua
en la mano cautelosa.
Y se alza todo tu horizonte
lateral y valiente
con los animales de mi mente
pululándote la catacumba
de la vena donde el remero
de rito acarrea un relámpago
apretado.
23.
LA VIDA NOS VA LLENANDO LAS PALABRASNací descalzo pero con los viejos y los abuelos y
tatarabuelos puestos.
También vine con cara y aunque
no prevista prefijada. No obstante
algunos retoques personales como
el del labio superior derecho un poco más
"parpadoso" (de párpado) que el otro. Trofeo
de guerra de cuando aprendí a
desconfiar de mi hermano, jugando
a Superman un día más atrás
del último recuerdo
Adivino, creo entre las nubladas
transparencias del sueño que me
corrió la cama mientras yo estaba
en pleno salto desde el armario ya
recuerdo el armario que siempre tenía un
lugar para el misterio. Algún
rifle que alguien me había hecho
creer alguna vez, que fue de B. Bill.
y que yo buscaba todas las alguna
tarde de lluvia y del que sólo
conseguían embaucarme
la atención algunos sombreros
estilo cazadores de tarzan o un
juego de química aquella de los
imprevisibles inventos que nunca
pude. Yo vengo hace tal vez treinta y seis años
tres meses y dos días, Creo que era
verano porque supongo que no me
daba impresión el frío del hielo
cayendo entre el talco de la mágica
transformación de Superhombre
y a supervelocidad me (supongo) pego el
supergolpe entre las dos camas que
mi hermano corrió en el segundo
y el súper dolor de mi labio no
súper porque me quedó como un
durazno de la compota o la oreja
de Ferraiuolo que dice que le salió
gruesa y corta porque al padre le
faltó justo esa gota.
Por eso el brillo porque el labio.
En esa medida, fui el artífice de
mi cara y aún contribuyo
con la zafra de barritos y la
explotación de las vetas grasas
de mis atómicamente insopor-
tables forúnculos.
Nadie pregunte por mi primer
complejo, ni por el último.
Puedo contestar, por algunos.
Aunque parezca sintomático hablar de complejos
justo después de historiar —no tanto porque son
actuales (aunque mañana también ES historia)— granos
Después de aprenderlo todo,
todo lo que necesitaba para empren-
derme, me vino la soledad.
sí un día empezó. ya no sé cuándo;
son tantos los recodos doblados que
no encuentro la entrada del
túnel con sólo mirar atrás.
Todavía recuerdo cómo se me
clavaba el primer vaso de vino
se clavaba y resonaba como un
relámpago fácil por el que descubrí
mi interior. Después, siempre reconocía
esa sensación de ventana empañada
de sonidos grises de voces de lana
y todo se doblaba como a través del
aire caliente.
Y la gorda Cazorla en el asado de
Héctor y Ana. Yo ya sabía decir culo
con su correspondiente sensación
de dominio como un terrateniente
dice en un bocado de palabra
dura "estancia" (bien redondo)
o "tierra" (tan áspero) y yo que
culo, culo, culo de Cazorla
culoteniente como terrateniente.
La vida nos va llenando las palabras
como los jarros de los presos o los
soldados que hacen la cola para la ración:
Soldados de mil jarros
todos llenos de mi historia. Pero
con la guerra perdida.
Aunque tal vez ni siquiera tuve
guerra ni siquiera fui, y si las
dos cosas, tal vez no supe mis razones.
24.
SI FALTA UNA BOCA HAY UN YO SOLITARIOCuando hay bocas eternos
diapasones de silencio
que nos callan,
(porque una vez nos dijeron)
cuando hay labios
con los vientres del beso secos.
, porque siempre en las bocas
chorrea un beso
y hay miles clausurados en las
horas porque nadie los fue a buscar;
porque el beso es un nosotros de
labios
y si falta una boca hay un yo solitario.
25.
EL PREMIO NOBEL Y OTROS BOXEADORESI
No soy un testigo habilitado para saber qué cosas son
geniales y me pasan al lado de las cosas y las soy, pero no sé
contar lo que no me es dado ser relativo.
II
Al señor director del diario la Nación
.....
Mi muy estimado señor.
(Creo que lo de señor y lo de estimado
son adjetivos con que cuentan de
antemano y anticipadamente
todos los individuos, en la conside-
ración de cada uno de los otros; lógicamente
sólo hasta los hechos; porque no
hay posibilidad de mantener una
imagen pura en la realidad, y lo de
pura viene como inconcreta
solamente imagen.)He tenido siempre aversión a las
cartas íntimas (y a todas por qué no)
escritas con máquinas tipográficas.
La letra es algo propio, por lo menos para
obligar a los grafólogos a inventar
diferencias que nos diviertan más.
Y eso de escribir mi letra a má-
quina, porque son mis palabras
la que yo vivo como un labriego
no aceptaría sus lechugas y sus
choclos y sus arvejas ordenadas
en el surco en forma de latas de
conserva; y yo menos como si
me sacase una foto
escondido detrás de la foto
de nadie; porque eso es la letra
anonimada a máquina y qué carajo
no me voy a parapetar para
decir algo, que para eso no lo digo
además que las características de
mi letra son proporcionalmente
la fisonomía de mi voz y no
voy a pedir intérpretes ni altavoces
que se pongan mis palabras y menos
con sus caras y sus culos y sus
ganas de cagar diferentes.Creo que para todo hay un margen
de reservas; por eso espero que se
pueda satisfacer con una respuesta
específica, la pregunta que esta carta
encierra.A modo de publicación personal
como un aviso clasificado quisi
era que se exhibiera esta nota que
pese a tener apariencia de carta
y a estar dirigida al solo director del
diario sólo necesita del público para
cobrar vigencia.
La razón es la de presentar al
lector el segmento de un diálogo
que en realidad no tiene más y que
por lo tanto es un monólogo aunque
pretenda contar con una tácita respues-
ta o el buen humor cavilatorio
de los hombres graves.Al señor...
Mi muy estimado señor, (o lo
que venga al caso)
apelo (o me dirijo a usted)... apelo,... sí
Apelo a sus vastos almacenes de informa-
ción en los cuales creo que estarán ya
las palabras y los significados de la
respuesta; para poner en sus manos
la inquietud de mi pregunta.
(A esto le falta un altavoz y un patio
de escuela.)Bajo el nombre de compre nacional
la presidencia de la Nación emitió un
decreto que funciona como ya se informaÉsta es una pregunta de respuesta
tácita, e importa más el que sea cono-
cida como pregunta y no satisfecha
en el limitado campo de la respuesta
teórica.
Los objetos del compre sobre los que
se ejecuta el decreto, según creo,
no están comprendidos
dentro de características específicas.
Es decir no se habla de ellos de manera
que deban entenderse sólo como materiales,
por lo tanto y ésta es la pregunta,
supondríamos también como objetos
de compre los comprendidos en lo
Intelectual y Artístico.Al señor presidente de la
Nación.
En conocimiento de su excelentísima
persona ponemos la inquietud
que nos aflige respecto del
destino argentino que
tienen los artistas nacionales.
Desconocemos el caso de
otros, y pedimos perdón por esta
particularización, pero nuestra
urgencia se refiere a la de los
Artistas literarios Argentinos, y
a este punto nos referiremos.
Sin volver a hacer mención
al decreto, que esperamos
quede incluido en
los elementos de consideración,
alegamos al derecho que tienen
artistas argentinos a desempeñar-
se en la infinitud de la Secretaría de Cultura
sin ignorar que la valía de cada uno
debe ser el patrón de medida
para ello; creemos que la secretaría es
Argentina y Argentino es su beneficiario
y el dinero con que no se pagan sus
escritores.
Y pese a cierta conocida objeción
sobre que "el documento nacional de identidad no
da derecho a ser publicado por la S. de C." exigimos
el reconocimiento sobre la
naturaleza de los argentinos
que no tiene nada que envidiar
a la de otros.
En este punto, y pese a que no
necesite este
argumento de prueba alguna,
ponemos en los considerandos
el nombre de un artista que
a nadie o pocos se le ha ocurrido
contar dentro de los orgullos
Nacionales. El señor Ernesto
Hollmann. que aparte de
Houssay, Maradona y otros boxeadores
...y carlos gardel hicieron cono
cer la nacionalidad de todos
nosotros, luego de gozar
de un prestigio internacional
y de la consideración del
público y Editores de todo el
mundo aun sobre sus colegas
que frente a él y a sus condi-
ciones, fracasaron ante su
propio público. Sigue en su país
por delicadas razones de resignación
y además del agravio que implica la igno-
rancia sobre su persona por
parte de las autoridades del
ministerio, debe tolerar las calumnian-
tes e irreales razones que algunos
de los directivos de la Cultura usan
como escudo de su interesada
indiferencia para con este creador.
(Se ha mentido) fue escuchadoDejamos que usted y los lectores
del diario juzguen si el agravio
no se extiende hasta el último
argentino. Se ha mentido.
Se ha dicho "cerraré la editorial
antes que Hollmann
publique".
.....
III
EL SEÑOR PRESIDENTE...Pero soy responsable de mi
gente. la interpreto
la siento, le elijo las verdades —le habilito una
(imagen)— que las imaginen. Luego la culpo o les
doy las gracias.
26.
TODO LO QUIERO, AMOR, TODO CONTIGOI
Todo lo quiero, amor,
todo contigo.También, porque todo contigo,
quiero ser obsceno.Obsceno como un colmillo
o la sangre en el pan
y masticar la dulzura
del asco libre y puramen-
te como una campana.
II
(Perdóname,
yo sé que tengo derecho de gritarte
sé que soy superior a ti porque soy hombre
y si te retobás te cago a palos
pero ponete mis besos como una bufanda
y pisame la lengua
y si querés meteme las tetas
en los ojos que yo te voy a seguir diciendo que
te quiero.)
27.
GAVIOTAS QUE SALPICAN MI ESCALOFRÍOI
Aquí estoy amiga
levantado ante tu espacio
tanteándote el silencio.
La hora sube de la distancia
y tú bajas al verso.
II
Paso a recoger tu hermosura.
Cuando yo te miro eres hermosa.
El mundo no tiene mis ojos.
sólo cuando yo te miro eres hermosa.
III
Perdón
antes que nada perdón y antes que todo
aquí antes que nadie contigo
IV
Gracias por ser
y no yo
a través de ti
sino tu verdad testificable
Gracias por descansarme los ojos
con un silencio
entre tanto estruendo de fealdad
V
Mi necesidad de ti es
tan grande como tu
existencia por eso
serías suficiente sólo
si pudieras esconderte
en mi conciencia
y dejar la ropa de tu
cuerpo en mis sentidos
VI
EL PESCADORA la orilla del silencio
con la mirada innumerable
la red tendida como el musgo crecido
de las manos
te piensan así poeta
VII
Perdóname que no sea un poeta
pero te quiero todo lo que te escribo, como
si lo fuera.
VIII
Mis manos copian tu relieve
como el agua amontonada de la
lluvia
y deletrean cada una de tus olas
redondas,
y resbalan sobre tus médanos y
los modifican
como si mis dedos fuesen viento
y empañaran tus cúpulas
y luego el agua cae al agua y
tus manos y las mías.
que te peinan los dedos
IX
Amiga
dejemos la poesía
para los que no tengan la vida
depongamos los nadie
que nos somos
y entrémonos fácilmente
como la soledad.
Démonos las manos
cambiémonos las manos
como antorchas
para explorarnos
para medirnos el nunca con la piel.
X
En las calles verticales los umbrales deponen acechos al paso
rígidos silencios
el bolsillo inconsciente
El silencio se derrite para enjuagar tu palabra
quedada
Y yo no digo de verdad
Me gusta mi voz y te nombro
para sentirte hermosa
importas porque tú,
y tú,
porque yo
pero igual mi voz es tuya
y si callo
y no te canto, canto.
(a veces me creces como el fervor.)
igual eres hermosa.
XI
Mis ojos se agregan la
perfección que es tuya
y llegas con el énfasis
del mar cuando mis
aguas de río se confunden
arrugadas tiñiéndose del
sabor de tu sal
y llegas,
y se despluma de las rocas
el puñado de arena de las
gaviotas que salpican mi escalofrío.
28.
SI NO TE HUBIERAS MUERTOSi no te hubieras muerto
no sabría que ibas a morir
si no llorara como lloro
no sabría que lloraría así
si no te hubieras muerto
no lloraría como estoy llorando
y ese momento triste de tu muerte
lo hubiese ignorado
ahora
si te viera resucitar
despertar de tu sueño
aun viva sabría que estuviste
tristemente muerta
si no supiera que partiste
ignoraría que estás muerta
como ignoro que has ya regresado
no supe que estabas muriendo.
29.
TENGO EL ALMA LLENA DE MIEL CON TU SABORLos gritos del silencio remansan
aullándome esta noche
mis ojos abejas de los tuyos
han perdido tus jardines
Tengo el alma llena de miel
con tu sabor.
Mi alma se ensancha
y se vuelca por el silencio
El polen de esta noche rocía
sobre mis techos
El silencio crece en las voces
ajenas
(por mi espejismo de tus cosas)
El durazno de mi corazón ha madurado
y va a caer por mi boca
como tantos hijos tuyos no sidos
mis pasos corazonan por la sangre
de las calles
Y en los suburbios de mi sangre
alumbra un sabor a música
con el gesto de tus ojos
Los peces de mi alma se
enredan en el musgo de mis
tantas horas calladas
Y las abejas de mis ojos
Y las abejas de mis manos
y las abejas de mi alma
ahogadas de miel te han perdido
(colmena mía del corazón
de casa)
basta tu silencio para
el silencio
basta tu ausencia para
la soledad
Tú de la sangre peregrina del
eterno horizonte
como el eterno rumbo de
un anillo
Has dejado la misa de tu imagen
constantemente consagrada
(colmena mía) déjame guardar
tu polen que aunque no quiera
queda conmigo
30.
QUE EL AMOR NO APRENDA A TENER ASCOVoy a escribir un verso con la palabra caca
el amor me lo indulta con una flor mojada
Pero para darte mi vida hecha poema
debo poner en él también las cosas muertas
Es la única manera de guardarnos
de que el amor no aprenda a tener asco
He escrito un verso con una palabra muerta
he dejado al silencio detrás de la puerta
Y ya no necesito escribir otras palabras macabras
una sola nos basta como una lámpara
Podemos ya indemnes caminar entre los pastos
inmunes al silencio con florecidos pasos.
Y echar este verso a la basura
con el aliento limpio de gaviota y altura.
31.
DIGO QUE LA TARDE TIENE OLOR AZULBusco la poesía ansiosamente
hachando rostros con desenfreno de molino
roto.
Muerdo la palabra hasta hacer sangrar
su cosa
y la mañana me entra por la boca y se
vuelve tarde agonizada en el sótano del alma.
Quiero descifrar la hebra del
vuelo de las aves y los ojos se anudan
y creo la palabra sin cosa
y un nombre sin rostro
y entre la tarde dorada y yo
pongo melancólicas y afónicas ventanas de lisiado
y digo que la tarde tiene olor azul
y ruido de ojo ciego
y olvido tus ojos que no son de uva
y tu pelo
— donde enjuago la tibieza de una
caricia ingenua y simple)
digo que es chorro o hebra de
música caliente.
Y el corazón hace un buche de música
caliente y dulcísima
y callo y acurruco tu mano en una
mano,
te miro al polen de los ojos
como una abeja
y vuelvo a callar
y te digo luego que te quiero
y la poesía pasa a mi lado
líquida y silvestre
y yo muerdo troncos secos
para beber la savia.
32.
YO NO QUISIERA PERO QUIERO IRMEYo sé que estas cartas sólo te las habré escrito. Que tal vez nunca las ataré a la sinceridad, al viento, a una estampilla. Sé también que es muy posible que nunca te deje este cuaderno para que lo abras. No sé cuál es el miedo. Tal vez el de que te pierdas dentro de él como en un templo interminable por misteriosas lámparas y catacumbas de desconocidos lenguajes. Y sin embargo yo soy este cuaderno. Este cuaderno soy yo.
Como amigos que fuimos tantas veces sin palabras, quisiera contarte lo que me asalta y me ilumina, lo que me vive y me prolonga, lo que me explota y lejanía. Pero no puedo. Debo no poder, porque éste es el inventario de una partida. ¿Cómo pedirte que enciendas tu sonrisa, que compartas alegre la ebriedad de mi alegría? Yo me voy aquí, tú permaneces en esas cosas que fueron una vez un poco mías. Como un ratón escondido saltará de algún ropero alguna zapatilla, en algún momento encontrarás mi gastado cepillo de dientes, algún enronquecido poema, un billete de avión o de tranvía. Tú deberás lavar las copas de la fiesta, vaciar los ceniceros y ahuyentar por la ventana el día. Tú no podrás respirar, hasta yo me siento solo en esta despedida, en la casa blanca de mirada marítima, en la casa nuestra sonora y vacía.
Naro, a veces los gusanos se vuelven mariposas, hay ciertas hormigas que vuelan en la primavera, y hay mil cosas hormigas, mil cosas voladoras. Tal vez somos retrasadas golondrinas,
rosas de pasada u hojas migratorias.
Yo no lo sé, me estoy cayendo de este árbol,
me voy por las encías de la tierra
con rumbo de otoño, la fecundidad es mi paso.
Me arrastran lejanas primaveras
con riendas de besos
pero yo no me arrastro,
mi partida es dolorosa pero tiene algo de vuelo.
Nuestras ramas ya no me sostienen,
me ha tocado el otoño,
a ti te toca el invierno.
Yo caigo a pudrirme con la lluvia
y tú te quedas a secarte con el viento.
Es triste, ya lo sé, todo era triste,
antes que inventáramos la espuma,
la palabra, el verso que lo dice.
Es triste, yo no quisiera irme,
pero mi corazón me estoy volviendo puma
y hay algo muy urgente que me embiste,
me existe, me levanta, me caminos.
Yo no tengo razones, tengo polen,
algo que en los ojos se desviste,
un poco de melancolía, algo de hastío,
un instinto natal por otros donde.
Yo no quisiera pero quiero irme,
ella se llama con un claro nombre,
como el agua que trota por las piedras
y tiene mirada de galope.
Quisiera contarte cada verso,
cada guitarra temblorosa, en celo,
quisiera contarte cómo es ella,
pero no puedo, de verdad no puedo.
Se me cae la voz hecha ceniza
y el alma me huye como un tajo.
Yo la quiero, yo también te quería
con un poco de paz y de trabajo.
Yo también estoy solo en esta carta,
se me acercan las manos de mi hijo,
se me posan, me besan y me matan,
yo estoy solo en esto que te escribo,
yo estoy náufrago en el alta mar de mis recuerdos,
yo estoy solo en la casa solitaria.
De noche, algunas veces, entre besos,
entre húmedas palabras como savia
y ahora en esta pieza en el cuaderno
recuento cada poro del silencio,
cada grumo del sonido en nuestra cama,
cada célula de amor y cementerio.
Voy como un lento gusano por los muros
midiendo la totalidad de mi partida.
A veces me detengo en algún cuadro,
en las lentas herramientas de tu vida,
en los rincones hundidos, más oscuros,
en una simple cuchara en tu cocina.
Me detengo en cada cosa y hasta a veces
me faltan alas definitivas,
pero debo partir, me está llamando
un instinto de vivir o de nacerme.
Como un tren me espera aquel pasillo,
me fusila la puerta y los zapatos
saben que no tiene regreso ese camino
y tiemblan en silencio, por debajo.
Tal vez no es ahora la partida,
tal vez a cada cosa ya me he ido
sin saber que me ganaba la ceniza.
Tal vez ni estas páginas que he escrito
forman parte de nuestra despedida.
33.
LAS GAVIOTAS DEL BESO TRISCAN LA ESPUMAAl borde de tu arena revolotean los molinos
de las olas
como alas o ecos de corazón
Las gaviotas del beso triscan la espuma
Ah! las caricias como alas en descanso
o barcos dormidos
Hacia las piedras terribles se
acantilan rumbos
como pupilas de balcones
Y ya no me importa nada
borracho de un orgasmo de música
en el alma
morderé corales
como empuñando tras la sed
mangos de agua en la garganta.
estás llena de perfume
como respuesta al rocío —
cerrarte un candado en mi silencio
como un silencio alrededor de un tímpano
enguanta astas en un bolsillo
de mar
34.
TIRAR LA CARTA Y UN POCO DE TU VIDAEscribiré una historia para no contarte nunca:
Era una desnuda casi tímida mañana.
Por una calle tímida y desnuda
un poco trigo y otro poco llamaradatú llegabas enumerando las esquinas.
Y bajo un árbol para el que faltó palabras
como un pájaro cualquiera tú te detenías.De un bolsillo donde viven con veranos
a veces unas lacias golondrinas
tú extraías una carta entre tus manosy despacio silenciosa la leías.
Aún no era la hora de encontrarnos
faltaba un poco para el mediodía.Sacaste tu cuaderno de jardines
y acariciaste con tu boca algunos pájaros
yo nunca habré sabido qué escribiste.Era una plaza tranquila como un lago
como aquella donde deletreábamos la menta
el cielo estaba quieto como un barco.Era tan fácil que fuera como aquélla.
A lo lejos alguien se acercaba
te peinaste con la sonrisa alerta.Eran más las mariposas en las plantas.
A lo lejos... Se cerraba la promesa.
Y tus ojos en azul se evaporaban.Querías esconderte, transformarte en amapola
y asaltarme al pasar bajo las ramas.
De repente se incendiaba cada cosatodo el día en tu mirada que temblaba.
En tu alma remontaba una gaviota
y diluvios de ausencia se secaban.Era la hora en que los sueños se cumplían
era el momento en que tus vidas se juntaban
y en que se besaban los astros y las profecías.Era el mismo tiempo que en las cartas.
De repente algo en ti que se encogía
algo extraño en la figura que llegaba.Pusiste tu cara entre las manos
tu clara cara enamorada.Como cualquier hombre siniestro pasa
no era yo, esperas todavía
con la paciencia quieta de una casa.El mediodía ya te da la espalda
la tarde remonta su rostro solitario.
Tal vez ya no vendré, tal vez mañana.Por la misma calle de sonido lánguido
todavía espiga pero ya apagada
te vuelves sueño atrás, con roto paso.Vas goteando mi carta por el aire
hay algo atrozmente desolado
de repente mi nombre es: nadie.El tiempo llama a un sueño largo
con nudillos de nieve y de agonía.
Puedes olvidar el sitio, la calle y el árboltirar la carta y un poco de tu vida.
Ya no vendré, me atraparon los zapatos
del rastro que me precedía.Ésta es una historia que nunca habré contado.
35.
CON SABOR DE SILENCIO Y RUIDO DE SOMBRASMe gusta morder las vísceras de tu alma
por tus ojos de uva o charco sobre el barro
porque son túneles que dan a un templo oscuro
con sabor de silencio y ruido de sombras.
Yo me siento al eco hondo de pájaros
y los rostros cotidianos enfrentados
con el gesto arbitrario en los amigos
en el fondo del secreto dan las manos.
Tú reemplazas palabras que no dicen cosas
siglos de sombras amordazadas con antorchas
nombres que son rostros olvidados poco a poco
y te abres adelante inexorable y única
como un sendero no tramado
que no sorprende al sueño y que se parece al alma
36.
MI LLAGA DE CAMINOSRindo la poesía, depongo mi costra
de horizontes, mi llaga de caminos
aprendo tu nombre y descubro
que siempre he tenido boca.
37.
PARA ENCERRAR LA LUZ FANTÁSTICA ENTRE MIS DEDOS DE PIEDRAVoy a buscarte
donde puedo mirarte varias
veces en el mismo instante
Donde puedo contemplarte horas
sin que tu momento se inquiete
en la corriente de esas horas
y me estucho en mis recuerdos
e ignoro qué luz visita mis
ojos abiertos
en qué frío me desvisto de mi
desnudez sin fuegos y sin hielo
mientras soy un trago de
mi propia hambre
y en el estómago de la
mente me disuelvo
y reconstruyo mi antes gastado o
cambiado
o me agrego a mí en un día ese día
imposible de ser
y visito mis ojos visitados por ti
Allí te eres como fuiste.
tu imagen se enganchó
como el musgo en las piedras
y te caíste de las horas,
o yo fui goteando migas
de donde puedes estar en mí
para tenerte en uno solo, en
todos tus minutos.
Tus imágenes son quietas y
duras.
Las horas pasaron como las olas
y tu presente y mi conciencia
de ti viajaron en pos de la siempre hora
nueva, como el agua recorrida
por la onda,
Y voy eligiendo entre las
gotas de tu rastro revisando
pie por pie hasta llegar
al beso que aún no se secó
a la puerta que se impone
como yéndome a buscar al
fondo de mi enmimismamiento
o que a mi súbita estación en
mí durante el momento
que será pasado está sin principio,
por la que te has ido
como todos los días y desde
la que empiezo solo y me alegro
de nuestra realidad
Y me vuelvo a hundir a bucear
las imágenes que viven en los
juntos.
y empiezo a extrañarte,
e intento traerte y meto
las manos en el agua
y el agua me dé la respuesta
de su carne vacía de ti
que te desordenas en ella como
las cosas a través de las llamas
y no puedo atraparte
y mis manos son jaulas de leones
y puedes irte como un gorrión
cansada de tu curiosidad
y dejarme con mi impotencia
de caja para encerrar la luz
fantástica entre mis dedos de piedra
con mi impotencia de caja
para vaciarme del vacío de ti
que me llena como la oscuri-
dad de una caja cerrada.
38.
LA CINTURA DEL SILENCIOMi garganta aprieta
La cintura del silencio
como una espada rota
como un perro muerto
Ya no puedo esconderme
del asedio del espejo
debo poner sobre la mesa
los antes y los lejos
39.
A UNA CHICA EN EL TRENEn las tardes tristes
tu cara segrega una paz infinita
Basta esta sola vez de tu rostro
para amar tu gesto de nostalgia.
No puedo jurarte un recuerdo para siempre.
Pero si olvido cómo y cuándo,
a veces ignoraré que esta sensación de piedad te pertenece.
Ante tu tristeza abierta y franca
mi rito de alegría se envenena.
suicidaré mi sonrisa y lloraré contigo
después de haber contado
los rostros del recuerdo que no pudieron hacerme
llorar.
Porque esta impotencia de tristeza
me aquieta las horas
como una manera de vivir de menos.
40.
COMO EL SILENCIO ATURDE EN LOS TEMPLOS VACÍOSEres infinita como un rincón
de campana
y te propagas
como el silencio aturde en
los templos vacíos.
De noche, tal vez,
el hueco de tu soledad te encandila
las manos,
y no distingues del sueño
un quizás barco
que supones,
pero sientes de verdad
derramarse en tus orillas
41.
LENTOS COMO LA TRISTEZA AL OTRO LADO DE LAS BOTELLASMe gustan tus ojos de música
congelada,
lentos como la tristeza
al otro lado de las botellas
me gustan tus ojos de cenicero y sagrario
donde se acantilan palomas de
preguntas que no vuelven
de los finales del diluvio
me gustan y amo tus ojos
de túneles clavados a tu alma
de grutas donde tantear el
silencio que te ocupa
como los grillos primeros, cautelosos
luego de la lluvia.
me gustan tus ojos de reloj
detenidos en la hora eterna
que no lleva la cuenta
de las cosas que pasan.
me gustan tus ojos como
rodajas de uvas negras
42.
HAY UN INSTANTE DE EMPEZAR A CAER Y MORIRPotros de mar se enrollan
y desmoronan abatidos
como toldos
pero más que todos
manos de eterna desesperación
de abismo
que intentan asideros
en la arena sin dedos.
(Hay un instante de empezar
a caer y morir,
en que todo el rastro
que se encarama hasta los pies
sobrevive
como una casi potencia
de todas las horas que han sido,
por la certeza del instante
que no tiene después.)
Luego caer y detener el tiempo
que ya no puede ser vejez
ni lejanía en los recuerdos.
43.
TÚ NO VINISTE A BEBER EL PÁJARO DEL GRITOSe ha roto la sangre, la sangre de mi grito
el alarido de mi sangre.
El sol se ha secado y en el suelo están los
escombros de la sangre.
Tú no viniste a beber el pájaro del grito
no vienes a recoger las plumas astilladas.
la sangre se ha quebrado
hay arena en la columna de la sangre
y el yesero se derrite con el agua del viejo
sol ya seco.
Ya no podrás recoger la luz de las palabras,
la vela del alma consumida
salpica mi cadáver
y la espuma seca como el sol
seco no alumbra
de palabras
44.
Y LAS GAVIOTAS QUE HACEN NUDOS AZULES QUE NO ATANLa melancolía hace buches
de capullos de música caliente
y el alma se llena de los turbios reflejos
de las ventanas con visillos o empañadas
en la tarde.
el ritual de las aves en los árboles
con la justa precisión de las seis de la
tarde
Y las estrellas que amanecen opacas
como los barcos de otras esperanzas
en el fondo de la mirada
contra la roja tarde
y las gaviotas que hacen nudos azules que
no atan.
45.
ORACIÓN DE SIETE VERSOSEscucha esta oración de siete versos
semana de amor desde un domingo solo en que rogaba:
Dios mío si llega sabré que es ella y podré decirle tú
tiene la cara que tendrá, la que en este día,
mañana no ignoraré
Señor dame una llave para romper
el candado de mi silencio, de mi noche,
de mi tristeza circular que me anilla
como el vacío que ocupo.
Lunes de ilusión, de buscar mi sueño
en mis preguntas
de evitar mi piel por temor de despertar
martes de amor supremo de palabras
de piel de temor inmenso de convicción
tan fuerte como el amor sentido
Miércoles de pendiente, de alud
de involuntad de piedra
de escombros en los diques
de riendas mutiladas
de amor crecido de alma hinchada
y ajustada contra el abrazo de
donde cabe.
Jueves de embarazo de amor de corazón
inflado, de ruego, de amarte
más que ayer de muros superados
de martes insignificante
de miedo de mañana
Viernes de hondura de lágrimas
de miedo de tu primera palabra
de ahogo en la garganta de
mil palabras rengas de voluntad
ficticia sábado débil de los dos
gastados de los dos inmensos de Domingo
con cruces de Iglesias con los dos.
46.
Te remontaré por las raíces de la sangre
por todos los accesos del mundo que te acude
te invadiré como la lluvia envainada
se ajusta en los hormigueros.
Te treparé por los ojos con sabor de lejanía
que se harán más largos sobre mí
y te inundaré el insomnio
con cantos maduros
y pájaros de manos roncas.
Te desataré la sangre desbocada
desnudaré el olvido sin principio
empezándome el recuerdo que me nombre
y tendré la imagen
cavada a vaso de garganta
en tu silencio de hornero
que me recorre el cuello
viajándome las palabras que me eresTe descalzaré los ojos
mi grito de sol no tiene invierno
pero aún te quedan cementerios
para dolerte la mirada
e inventarte el odioYo a tientas floto
sobre el lenguaje infinito del silencio
que me cabe gota a gota como la sangre de la
tierra
se hace canto de flor
en la garganta de los árboles.
Tú designas mi hallada primavera
como tu piel que no es mis manos
aunque brote debajo de mis dedos
yo floto a tientas y es cierto
y es cierto que el silencio es un lenguaje infinito
que tiene todas las palabras
como la tierra tiene todos los caminos
aunque nadie los haga rastros o los abra.
Por eso el silencio
se desangra
por la herida que tengo de savia en la garganta,
el silencio que nunca se vacía
porque siempre queda algo de voz guardada.
Ahora pienso
que también
mañana es un largo todavía
que te queda vacío por delante
como un camino de historia hueca
Donde has de ser
o que será cuando te pases.
Yo me paso
como me pasas tú
como te paso yo
Porque todo es un poco los costados
y el tiempo te traspone como un río
con las naves de la gente poblándote los días
Nosotros que nos pasaremos
que ahora sólo nos hacemos verso
es una casa de tiempo que seremos
aunque ahora seamos sin tenernos.Así digo
te cavaré un perro azul
te empezaré la tierra por un huerto
y en un vaso de dolor y cal al cuello
la luna de pan
será verdad por dentro
Tú,
mi costado se llama como todos
le falta nombrarte hacer el rostro
como poner la cruz
a un muertoEsto que te dejo
para emprenderme sobre tus comarcas
sin oficio
o vencer,
mejor vencer los diarios ritos
con la fe
la fe de verdad donde Dios por fin es cierto
esto que me empieza
y te abre la sangre, alguna sangre
es la campana que quería regalarte
porque tú la llenas
y la vivesAquí soy,
esto soy
ésta es la senda azul abierta de mis venas
que te lava la soledad que me nombraba
aunque tengas al costado quien te habite
cada hombre es una soledad que llevas
yo soy el último silencio que destapasAhora reza
por haber cantado conmigo
por haberte puesto mi garganta en tu garganta
Donde fuimos un poco, amiga, amigos.
47.
Abriré remansos de música en tu sangre
quiero decir un día que habré sido absuelto
de tus nunca
Y yo que he sido todo mi tiempo
te volcaré toda mi historia sobre el tiempo
y toda mi inexistencia derogada y tú serás
el testigo de que siempre fui
aun sin tú saberlo.
48.
A sol frutal y corazón de tabla
te haré una casa de día con ventana de luna
Quemaré tus cruces y tus mástiles
y sembraré en tus cementerios
para lavarte la frente de la tierraRemándote ríos de hombres derretidos
la madera nueva será acero
y el mar será de tierra y las olas serán viento.Todo será mucho más
hallado el número totalTe beberé la leche azul de las estrellas
amamantado de luna por tus ojos
mi corazón de mediodía a media asta
en el camino de la fruta
enarbolará el mar galopado
en un águila giganteTodo lo diré
el pecho bifurcado que te asiste
(dos alas de pan)
a hacer paloma en el corazón dado la mano
donde echaré a vivir mis días
un rostro a medias donde ser nosotros,
Digo todo lo diré
para enumerar el camino del verso
que es infinito por delante
como las flores en alguna tierra
donde el sol no tiene invierno.
Por eso digo cosas que nos son un poco
y otro poco nos inventan para aprendernosDonde un vaso tiene salida hacia los siglos
una ventana que tienes hacia siempre,
beberemos la eternidad
de lo que queda
subiendo por las razas hasta terminar
el tiempo
Nos iremos al fin como un árbol infinito
cumpliendo la consigna que nos obliga y nos
precede
de hacernos o deshacernos
sucedidos o volcados por las ramas.
49.
barrios azules
50.
Dónde estabas amiga cuando la guerra tuvo mi nombre?
frotándote los ojos como los caracoles
girando un abrazo sideral
tal vez como el mediodíael mar traspone el infinito
se queda en vasos como manos decapitadas
en la guerra
repetido sin testigo
como un pájaro sonorodónde estabas amiga
cuando el mar me tuvo de oro
cuando la nube de pan rompió el abismo
como una ola de águila y de espuma
La guerra no es batalla solamente
dónde estabas amiga
cuando los grillos me ardían
como arena caliente y como espinas
y la luna pagana emborrachaba los poetas
mientras yo me emborrachaba con un perro vacíoDónde sonó la muerte rectilínea
la última campana de sangre por la tinta
Dónde estabas cuando la guerra no tuvo tu nombre
y yo me fui a la guerra donde se rompen los hombresla sangre sonó como un fusil
el corazón que precede la ola de la sangre
se detuvo a mirar sobre la frente del mundo
y yo no me rompí
como el último soldado impar
de una guerra dos a dos
mi número esperaba el nombre
que no concurrió a las lanzas
Dónde estabas
para decir adiós hacia alguna parte
la soledad no tiene atrás ni rumbo
cuando ha sido siempre
y el que encuentra la frente de sorpresa
se topa con el camino desde siempre
que antecede el tiempo en un instante
Dónde estabas para enumerar los muertos
para saber hasta dónde las manos y el silencio
para hablarme de mí
como los faros o los hitos o las cruces de los muertos
Dónde estabas amiga cuando la guerra te fue
y no quedaban muertes para el último soldado
¿Quién te halló por mí y te fue mejor que yo en alguna
parte?
Dónde romper ahora el tú vacío que ahueca los costados
como te refriegas los ojos
tal vez, como los caracoles?
51.
andarte la historia
52.
En tu luna hay calles que no son estelas
y los pájaros florecen como manos frutales
y los gatos gotean miel y música
en los pordioseros sin pobreza en tus zaguanes
todavía te falta dibujar los asesinos
empezarte los ojos descubriendo cementerios
y caer en la cuenta ante los ciegos
de que tienes los ojos brutalmente vivos
(y aunque tengas el odio como un altar vacío
todos tenemos todo pero nos faltan los rostros)
te faltan perros que no son amigos
y miedo en las esquinas de tus propias calles
para abrir el odio que no sabes
y completarte las manos con cuchillos.
53.
Un día ya no serás inocente o ignorante
y ser buena todavía será ser buena entonces
54.
El viento es redondo por adentro.
55.
Ando bordeando precipicios girándote los ojos
tanteándote el olor de los muertos como un buitre
volcando la espera como un pescador infatigable
56.
Te abriré algún día
como un sagrario salvaje
como una flor de acero
descubriéndome la abeja consagrada
y el anzuelo inexorable
y el águila de lanza.Te abriré, te empezaré.
te empezaré la tierra en las raíces
te empezaré el abismo en un naufragio
vencidas o halladas profecías
roto el rumbo inimposible de Dios o de los astros
Y cuando el destino sea lo que hayamos sido
cuando hayamos designado el designio de los astros
con la verdad conquistada o inventada
Será entonces Dios, mucho más fácil
y sernos en nosotros será hallarnosPor eso te abriré
para echar a andar tu tierra
alrededor de una semilla
para abrirte la brecha de la sangre
como un relámpago donde poblarte o levantarme.
Y ya tendrás los barcos tocándote la frente
y pájaros de nieve rompiéndote en los ojos
y será tuyo el albedrío de un pájaro sin raza
que no tiene nidos ni regiones para el rito.Tu boca de gaviota volará mis tardes
habitada a dos costados la doble soledad.Soledad entonces será todo el rastro
con rostros y con nombres y con templos destituidos.
Para hallarnos mejor
te abriré una tarde
se nos irán de boca los ojos en las cosas
empezando fácilmente lo que será cotidiano
lo ausente que nos lleva por los días¿Qué podré decirte, que es absurdo el olvido o la partida
sin haber sido o sin haber estado?
¿o te diré tal vez que todo tiene una manera
y que nosotros somos la manera de nosotros?Puedes irte entonces por el espanto suburbano
por las esquinas absurdas y los absurdos candados
por el asombro de ser asumida por la hiedra
como un muro o una casa que devora la tierra.
Pero serás invadida.
te vendrá mi tarde a llegarme por tus manos
Y el mundo seré yo que no te he sido nunca
aunque el oficio de la gente nos proscriba.
Ascenderé tu soledad para subirte
cómo puedo coparte sino por la derrota?
y aunque todo el acceso que nos asiste
con la verdad conquistada o inventada
será entonces Dios mucho más fácil
y sernos en nosotros será hallarnos.
57.
Quisiera tomarte la cabeza tiernamente
y enjuagar mis manos en tu pelo tibio
apretarte la frente leve como un vientre nuevo enfrutecido
como cuidando que el viento no apague una velaYo te amo, ¿sabes? me gusta quererte
sentir buches de música en el corazón borracho
tocar pianos eternos en tus manos de
miga
anclar y en el silencio escuchar himnos de
Dios.
Dame tu mano dame tu frente, dame tus
ojos.
Yo haré un altar
Tu frente la mesa tus ojos el ara
si es que estoy limpio comulgaré tu
boca, mientras los candelabros de tus
manos susurraran
silencio
Quisiera tomarte la cabeza como a una
paloma helada
58.
Tu cabeza es como el hijo que yo nunca hice
Quisiera tomarla, entonces
como abrigando a Dios en la boca.
59.
Mi alma es como ojo que no puede tomarte
por eso toma mi mano para tocar mi alma.
60.
un día me hundiré en la voracidad de tus ciénagas
61.
En el fragor del silencio
62.
el eco rebota en las paredes.
63.
Mi silencio vivo.
64.
Porque el viejo rito que aprendieras
te sigue siendo fervor día por día,
aún no acatas la inexorable profecía
y empecinas el ciego muelle de la espera.Aún no ha dado vuelta sueño afuera
el barco que empuja mi porfía
Y tú sigues empeñando tu vigía
en la vela vuelta azul desesperaNo me importa que empeñes tu puesto
en una azul espera sin fronteras
que tu mano veleta de un camino
haya quedado tendida hacia una espalda
65.
Sonoros silencios estrangulan los zaguanes
como un tácito rumor de palomas huecas
El sabor de las sombras enciende una vela ronca
(como las manos viejas y acartonadas del hachero
muerto)
Sobreviene el temor de lo que vendrá tras las
luces,
Las sombras guardan todo lo posible
—como el silencio tiene todas las palabras—
y todo o nada me sorprende tras los faros.
Los nombres emergen hechos de mi voz
cuando estoy solo digo o pienso y es la misma
cosa.
No sé cuándo la voz es una idea sólo
Los sonoros silencios de los umbrales
me aturden y encandilan
y recuerdan los templos henchidos
del águila del eco de los himnos
que hinchan los ámbitos y lo agrandan
y le dan el infinito de los espejos
enfrentados
abriendo laterales catacumbas insondables
por donde huyen a la noche
los murciélagos ciegos y despavoridos
de las olas del eco.
66.
Tu desteñido rencor de medianera
el acoso voraz y lateral de cementerios
la tierra que empecina la ronquera de tus hiedras
la humedad que se agremia en el acecho de tus rincones
elevados a la sombra.
67.
la disecada timidez de mis fermentos
68.
Las axilas de los techos hediondas de sombras
donde se agremian sectas de estoparias palomas.pronunciarte los senderos de peregrinos silencios
tantearte los espejos
después la luna,
(una manera de poner más atrás el infinito)
y aquí y allá los terciopelos
el sublevado y vertical escalofrío
La ternura suplantada de manzanas.
la frescura redonda de los campanarios
la tendida ebriedad de los suspiros:
Se me adhiere la humedad de tus jardines
como un oficio que lava mis templos desusados.
Dónde está mi religión
Dios empieza el día de tu fe
y se me adhiere la humedad de tus jardines
la primavera espera el día de las golondrinas
y yo remonto mi ebriedad de nieblas y fantasmas
para consagrarle a tus comarcas de hacinados
hechiceros
mi paisaje de violines.
69.
hundiendo la saliva de tu planta
los dedos en música
mojarte los dedos en música
untarte los dedos en música
70.
absorto de balcones busco el mundo ojos
adentro y traspongo mis soledades de
fetiches y monólogos.
71.
toro de mar
72.
El águila del eco embiste ciega
con aletazos de molino loco
los costados del templo
(hito)
73.
el ojo desquiciado perdido el rastro de una puerta final
definitiva
como un barco ciego de horizonte o como un pez
74.
estrenando la voz a cuello abierto
con un grito de lanza y sol de hierro.
75.
tu pelo de gorriones aventados
tu boca lacia de gaviota
la lacia gaviota de tus manos
tu sangre de paloma mensajera
76.
el águila nocturna de los ojos
todo ha sido vuelto en golondrina
ave mía para mi árbol de roca y cordillera
para mi nido despoblado
todo ha sido volado
siguiendo la ruta del verano.
77.
En verdad, dolerte no me duele amigo mío
regalarte mi culpa
poner tu verdad silencio afuera.
No me duele en verdad, perder el nunca
perderme el rastro de la imagen que me fuera
seguir siendo y ya no ser yo mismo
por ponerle mi nombre a tu ceguera
y ayudarte al dolor más fácil y más limpio
cuando es los otros y no tu propio fuero interno
que duelo porque sí sobre el amigo.
78.
Tu piel que no es mis manos
aparece debajo de mis manos
como una guitarra
que se enciende desde los dedos
así hago mi fuego
y vamos a buscarnos a nosotros
a ser cada uno en un espejo
donde somos uno por el otro.
79.
Zarparé rumbo a tu tristeza
como un buzo sin regreso
en el último océano
Zarparé aguas adentro
de tu mirada inmensa
en el águila redonda
y dulce
y en el pan
y buscaré el embrión del pan
a través del rito de la abeja
y en el polen de sangre
que te sube
y en el coral
el águila que muere de veneno
la nave que naufraga
dejará el vaso del hambre
y la canción de casa
que te tejo.Zarparé
partido final o finalmente
acortando el destierro
como el águila de hierro
o la golondrina sin después
hasta morderte el vientre
en un rincón de espejo
en la tierra
de harina del acero
y en el cristal de la madera
80.
Un día toda la tierra consumida en nuestros pies
nos morderá por la garganta
entonces diremos ya todos los vientos
y todo el albedrío que nos pasa.
Porque, óyeme bien amiga mía,
tu costado es todo el mundo y yo soy tu libertad
porque mi costado es libre también sobre tus alas.
Y así nos daremos los costados como la tierra y el mar
Porque yo tengo los caminos infinitos de tu sueño
y poco a poco aprenderás a poner mi cara al viento
tú, nave, pájaro carne del viento donde ruedo
rodarás conmigo por el camino que llevo.
Porque nunca te perdono y tampoco me perdonas
nos parecemos a las manos que no tienen espinas
todos tus lugares tienen un sitio en mis cosas
y es tan fácil ser como me pidas...
Por eso digo, un día dirás que todo el mundo
por la espalda es el camino hacia nosotros
entonces nada dolerá haber dolido olvido
haber partido manos nombres sitios tiempo y rostros.
Todo quedará como la sangre haciéndonos el rastro
pero amor cuando te vuelvas sin el miedo y la duda en la
conciencia
cada rostro muerto cada historia cerrada
como un camino que no nos lleva
serán flores en el rastro que nos crecen de los pies
que nos gritan y nos callan que nos cantan y nos rezan
81.
Primero te asumí los pies como las olas
y tú me sentiste como el frío hasta los ojos
Ahora que ya tengo historia sobre tus cosas
voy subiéndote como las hiedras lentamente
Nosotros un poco nos construimos sin delirio
con los dientes con las manos con la ausencia
Y sin rompernos absolutos todo el mundo
se diluyen los otros mientras nos vamos siendo.
Por eso irrumpimos en las horas
como una costumbre nueva, cotidiana
y todo lo sometimos o no nos sublevamos
Para tener un tiempo anticipado.
Ahora que ya todo ha sido sobre los dos
que probamos la tristeza mutuamente
que nos mordimos el amor poblado
Podemos empezarnos de verdad, de barro
esperando las lluvias y el hornero
que todo será, no importa cuándo
no importa dónde o por qué si no contigo
82.
Te desangras de trigo
como un pájaro de sol y lanza
en ti rompen silencios las distancias
y el tal vez se acorta recogido.
En ti, un tiempo y un lugar me alcanzan
aunque tu tiempo no sea sobre el mío
me bastan para haber sido contigo
los países de mi canto que te canta.
Ésta es mi campana que no tiene oficio
tu sol y tu lanza en mi garganta
tal vez tu templo me regale tu campana
para que mi silencio se alargue con un grito
En ti recojo el asombro de haber sido
tu historia me asume toda congregada
y en ti se rompe tu sitio de nada
y el siempre que te existe me regala un
testigo.
Yo que no tuve la tierra por mis manos
que no tuve la tierra de mis manos siquiera
antes de completar toda la tierra
me como encontrada, tu distancia
irrumpo de silencio sol y lanza
en el instante del tiempo que nos era
83.
Ámame compañera
mi mano es tu libertad
mi sueño abarca todos tus caminos
y mis ojos ciñen toda la tierra
Acompáñame a la vida
a despeñarnos en la garganta del viento
a hacer la guerra con la sangre dolorida
a rompernos la gente por los días.
Llévame el sueño amiga
riega los ojos por la tierra
para alargarte la mirada completada
y recogerte el hombro con el hombro
en la cosecha el viento nos lavará
como la lluvia íntima en las cañas
por eso quiero que me acompañes
a inventarnos el amor por la semilla
84.
Ante las cosas gigantes te amo
como para compartir contigo el sabor de Dios
85.
Si tus ojos están raspados de partidas
y el rastro largo sólo puede olvidos
si tus manos no han peinado la tierra
y tus guaridas no saben del frío del
viajero
si las cosas con que eres no son como
las pienso
igual yo soy como mis cosas que no piensasSi mi verso te equivoca, no te cambia
habré dicho alguien que se me parece un poco
pero si mi voz que no te canta
y no tiene de ti más allá de los ojos
me emprende como el vino de los solos
o la tierra que se alarga en el camino de la
fruta
aunque no te haya podido en la garganta
habrá perdido la vigencia el nunca.
86.
todos tenemos una nada
en los que no nos conocen
87.
Siempre al terminar
algo como las novelas,
aunque se las pueda volver
a leer
porque ya no volverán
a ser novedad,
se siente un cierto vacío.
acortada o alargada la
propia historia. Un poco
todo lo que pensamos,
de alguna manera nos pasa.
88.
el viento como un mar de agua vacía
las olas del viento
el agua rota muerta de tus ojosante las cosas gigantes te amo
como para compartir contigo el sabor de Dios
buscándote la herida como el mar que hace
gargantas en las piedras
89.
la raíz muerde la tierra como la garra de un
cóndor.
90.
tu lengua de sandía
91.
Tú estás ocupada como una casa
un hormiguero
donde se empeñan
tú te comes mi invasión
92.
el viento de las horas azuza las banderas
de nuestra noche
de la sangre el temor azuza los remos
de mi corazón.
93.
el corazón en el pecho
como un escapulario desilusionado
de dioses falsos descubiertos
94.
yo me vuelvo inconsistente
una noche cortinada con altares
y el viento puede ser de madera
en los rincones
y mesas de
silencio
95.
la vela pronuncia las cosas
fragor urna
el silencio
está a salvo de mi voz
96.
un cielo sin muros musgoso de espuma
tengo las venas bloqueadas como gargantas
atónitas.
97.
Antes de andarnos recorrimos todo lo que nos traemos.
Aquí, como dos ríos nos enredamos
con la voracidad de cada naufragio que se hizo en nosotros
98.
los dedos del mar
Dime dónde están los ojos,
dónde corazón, las manos o la cabeza del mar
hay animales que no tienen esas cosas.
99.
Amigo, quiero que mi voz,
mi voz larga como tu lejanía
te encuentre anticipada,
a la hora del regreso.
El tiempo te existe
la hora tuvo tu nombre,
los puertos te alargan los pies y la mirada
pero siempre se vuelve, sí se vuelve.
tanto se ha partido
Ya te abres amigo
como el cielo redondo por adentro,
ya te extiendes
y en la partida tu ausencia te numera
y te mide como las manos que ahuecan otras
manos.
quiero que mi carta te busque
antes de las sirenas, el alba será
y tú serás con ella, pero yo te habré medido
la partida con el canto, como una promesa
amigo, hasta la vuelta.
100.
Aunque te asuman los ojos de los hombres
aunque te señalen los púlpitos de toda la tierra
si no pasas por los días que te esperan
no tendrás la historia
Aunque tengas un rastro en que te nombres
no tendrás la historia verdadera
101.
tu voz derretida.
cruda.
102.
Seré en cada rostro que me exista
Ya traigo el testimonio largoManso como la madera muerta
me vivirá la tierra
mezclándome su mano sin estrellas
103.
Recoge las naves de mis palabras
allá van ladrillos de mi alma
para que hagas una casa en tus playas.
Te amo.
Toma estas palabras para
abrigarte con silencio
fuera el frío de las palabras sin cosas,
de la mentira
y el silencio
verdadera
llamará a las
puertas de tu
coraza
y morirá
envenenado
de sí mismo.
tú no acabas
donde tus
manos chocan
con la incarne
allí puedo
estar yo para
que seamos;
nosotros,
infinitos.
104.
la chispa sonora de los vidrios al chocar.
un techo circunflejo.
zaguán
105.
Puedo cambiar una carta por otra, unas palabras por
otras, pero ¿qué cambiaría en realidad?
y cambiar un beso por otro y un silencio y
un grito por otros? pero no cambiaría una boca
Y puedo cambiarlo todo, pero volvería
106.
Pasa también a mis recodos
yo ya encontré el camino hacia el alma
entonces tú puedes pasar a mis palabras.
Todo lo que pueda decirte todas las palabras
son casas de una ciudad que sólo calles
Y yo que no he vivido palabras
y quiero vivírtelas
como encender en las casas una lámpara
107.
Mi rodilla de siempre mi fervor sin altares
crucifican tu rostro sobre una cruz vacía
perplejo mi recuerdo de ausencia te proclama
¿es ésta la primavera?
un ciego descubre una ventana,
son éstos los colores ésas son la flores?
108.
te acata
degollarte las manos.
decapitar.
109.
el bullicio del mundo viene de muy lejos
110.
Mi garganta es una fuente seca
ya no beberás la mañana en mi ventana
Puedes rezar sobre un aljibe y un candado
qué más da una tumba
Una paloma ha muerto
(algo que no se arregle) es una rota
Acércate a mi catacumba
ya un hormiguero pierde el sitio sin una cruz
ya mi garganta clausurada se suicida
una gruta cementerio calla el agua
la espalda del canto último me reclama
ya no puedo seguir la caravana
mi mano, una llamada
tendida sin súplica me llama
la voz de mi garganta me reclama
tengo un vacío en la garganta
111.
Sí, es cierto
que tus ojos callan hacia adentro
tu ventana tiene una garganta
y el recelo ahorca tu mirada
...Pero en tu frente, a veces
un sueño puede el sol y te rescata
y a pesar de tu guarida
tus manos se recogen con un rictus de cactus
y ansiedad callada
como se acurruca el mendigo en el zaguán feroz
cuando la sombra no es testigo de la noche alta
¿Quién lleva la cuenta de tu fantasía,
cuando tiendes la mirada sueño adentro
y toda palomar, cruz azul de la melancolía,
nadas
con un sabor de presagio entre los dientes
y un nombre, una reliquia
a pesar que
tu guarida
íntimo rincón
de ventisquero
cisne
pordiosero
mendigo
112.
sombra - veleta
113.
el mar está de espaldas como un techo,
esgrimiendo sus lanzas sucesivas que tiritan
mientras la luna se quiebra como los grillos
114.
Grita tu espalda soberana
115.
el silencio que me ciñe como el agua
el espejismo por el alma
que en los ojos y en los dedos
te repite como el eco
tus ojos eran fáciles conmigo
116.
Desde una ventana veo vacas y caballos y una
mosca apoyada en el vidrio que me ocupa más ojo que un
caballo; pero digo mosca y caballo porque aprendí
que la distancia y que el punto de vista. Entonces
dejo eso y sigo esto como si fuese a terminar en una
carta, como si mirar por una ventana pudiera
descerrajarme y salirme vacas y moscas y caballos
zainos como el barro y tu ojo de remanso. Porque
todas las lunas que puedan sublevarnos la sangre
enmarecida son moscas y no caballos, porque todo
lo somos de cerca y después la lejanía, pero si apren-
dimos antes a medirnos los ojos boca a boca.
De estos naufragios a veces aprendemos a nadarnos
hacia nuestras propias orillas a vivirnos las islas remotas
de todo lo que nos sea costados, a consagrar vertientes con
imágenes a quien venga a parecérsenos al alma. Espejos;
mutuamente nosotros.
117.
Impotencia,
de verdad me hieres,
de verdad aumentas
mi siempre amargura.
Fría como ninguna
como ninguna,
doliente,
yo bien sé qué es lo que siente
el que muy dentro,
te acuna.
¿Por qué no quieres dejarme?
¿Por qué te quedas conmigo?
es que quizá no te obligo
que te alejes,
para siempre.
Quisiera que no existieras
y es necesario que seas.
para poder darme cuenta
de no poderte:
impotencia.
118.
vaso de luna
mirada caliente
Beberte los ojos de luna calienteEn tus ojos flotan los hombres
con sus fusiles y sus máquinas
y duelen el hambre y las heridas
que no tienen testigos.
Buena,
cómo no beberte la mirada caliente
el pájaro redondo
el vaso de luna
por donde he pasado y he sido
sin hambre sin herida y sin guerra
pero donde hallé pan de silencio
y herida frutal
y palomas crecidas en los tallos de la tierra.
Buena,
mis ojos son buenos cuando te miran
como soy soledad ante el vacío,
cómo no decirte entonces la poesía
con la torpeza de mis palabras sucias
que se acercan a tu oreja de caracol
como un pájaro de miel y luna.
119.
Desde siempre y hasta siempre me he venido
hasta mí
Tal vez he sido o seré
y habré dicho o no diré que soy o fui
y que me he venido desde siempre
transcurrido
o transcurriendo caminos
o yo mismo camino de un instante fijo
como un río y un puente
como un puente y un río
trasponiendo el tiempo redondo por los días
tachando mañana y alargando la espalda
resolviendo calendarios
sucediendo a la par de los relojes
o sin llevar la cuenta
pero sucediendo
atravesándome la predestinación
como la sombra que se va a buscar a un túnel
aquí y siempre diré aquí
termina el mañana que ya no me queda,
pero siempre habrá mañana todavía,
y siempre me habré venido desde siempre
atravezando razas
completando escaleras
y laberintos descifrados
como la tierra
ha esperado siglos
de la savia zigzagueante hasta la fruta
y heme aquí
señalándome,
hito de toda la historia
de todas las historias
testigo o embrión de la gente que es un sueño
lo único que es yo,
la única certeza que tengo de ser o de haber sido
venido desde siempre y para siempre
parado sobre una tumba
semieterna hacia el principio
destapando espejos que me existen
doblándome el tiempo
la fruta mojada por la lluvia
como la luna que tirita sobre el mar
tu pubis vegetal el mar, camello
los grillos de la espuma
que tiritan en tu pubis como la arena entre los dedos
120.
Impotencia,
de verdad me hieres,
de verdad aumentas
mi siempre amargura.
Fría como ninguna
como ninguna,
doliente,
yo bien sé qué es lo que siente
el que muy dentro,
te acuna.
¿Por qué no quieres dejarme?
¿Por qué te quedas conmigo?
es que quizá no te obligo
que te alejes,
para siempre.
Quisiera que no existieras
y es necesario que seas
para poder darme cuenta
de no poderte:
impotencia.
121.
Triste tristeza,
más tristeza que ninguna
que se oculta con sonrisas
que se calla, con ternuras.Que es tristeza,
y es tan triste, que no se puede olvidar,
pero que el mundo que obliga,
nos hace disimular.Mi triste tristeza,
triste, yo no te quiero dejar
porque eres mía,tan mía, que si echaras a volar
volando te seguiría.
122.
Música:
fragancia,
sonrisa,
locura,
me embriaga,
la vivo,
me llama,
me anula.
Embrujo,
dolor,
alivio,
color;
me ciega,
me crispa,
me calma,
me lleva.
La siento,
la toco
y me siente;
y me toca;
la tomo,
y me toma;
es mía,
y soy suyo.
123.
El humo se desvanece,
se aleja,
desaparece.
Antes fue mancha del aire
fue color,
fue movimiento,
tuvo calor,
tuvo tiempo.
Era algo,
lo veía,
mas, fue tan corta su vida!
se perdió en lo transparente
no fue más,
se difundió,
dio su vida,
y se perdió!
124.
Tú que me miras sonriendo
yo que te miro y sonrío,
por responder a ese gesto
que está en tu ser, no en el mío.Porque feliz es tu cuerpo
infeliz el cuerpo mío,
porque de dicha está lleno
mas de dolor está el mío.
125.
Si yo pudiera olvidar
la vida que yo
he vivido,
si me pudiera arrancar
el alma, la mente
el frío,
que me invade
por doquiera que sea yo
la que vivo.
Si me pudiera arrancar
poco a poco mi ser
íntegro,
y gritarme de dolor,
de ese dolor que hoy
no grito,
para evitar recordar,
y humillarme
en el vacío.
126.
Quisiera estar a tu lado
caminando sobre las baldosas
de cualquier calle, algún día
que el sol se filtre por entre las hojas
de los árboles; y sea de mañana,
temprano, para ver los chicos,
que corren con guardapolvos,
blancos, las señoras limpiando,
en las casas, y los señores
que van al trabajo.
Y estén las alfombras colgadas de los balcones
y la ropa tendida en las terrazas.
Que escuchemos el ruido del agua
arrojada del balde, y el chispo-
rroteo de la escoba sobre la vereda,
el grito de no sé quién
127.
Oh palabras que son refugio
de una esperanza
que no ha nacido.
De esa confianza
que me he granjeado
y que en mi mundo
no ha florecido.
De los engaños
que me mantienen
y me distraen
de lo que es mío.
Porque lo mío
no es lo que miento,
sí lo que siento,
sí lo que olvido.
128.
Yo sé que estás detrás de tus ojos.
Como una inválida sentada a la ventana.
Y te llevas todo mi silencio de caminante.
te llevas todo mi silencio
como un rito, como un dogma
de decirte cosas en la idea y dejarte un silencio
para que tu ventana monótona sea sólo tuya.
pero es mía al fin también.
129.
Quisiera no estar solo, pero
hay algo capaz de romper mi
soledad
130.
No necesito llorar esta noche,
algo llora por mí
Es que en verdad no he llorado
nunca
Casi siempre fingí.
131.
No quiero ser como
sería si yo no fuera
como soy.
132.
Hay hombres flotando en el olor de los días
máquinas roncas con dolor en otro idioma
cosas que se hacen diferentes en la gente
y que son igual en todas partes.
Todo cambia el significado
mi tristeza de todas las gentes
es igual para todas las partidas
pero no se parece a ninguna tristeza
y mis gentes son todas diferentes.
Hay muertos viviendo de antemano
historias precedidas
siempre se halla el orden en un ritmo cualquiera
y las cosas se suceden como sean
como iban a ser o como se equivocaron
pero sólo han sido como son
iban a ser entonces como han sido
Yo estoy flotando ahora en el olor de los días
como un hombre
existido de tantas cosas que asisten a mi existencia
y soy tantas cosas
cosas que digo que me pasan y que simplemente soy o son yo
que son el olor de los días en que floto
o flotan en el sabor de los días que me existe.
133.
¿Qué dejarte amiga mía ahora que parto
para ser más extenso que el olvido?
cruzarte la cintura tal vez por un camino
donde el beso ha errado tanto
Cómo quedarme desde más allá contigo
cómo buscarte ahora que ya has sido y que me alejo
si yo mismo soy en todo lo que dejo
ahora que emprendo la orfandad del hijo.
No me olvides, no me olvides nunca
Tanto anduvimos por los días cortos...
que me iré por los días de los otros
aunque en cada rostro del camino te descubra.
Más allá de nosotros el mundo tiene todavía
por allí andaré alargando la tristeza
acortando por delante la tristeza que nos queda
hasta que vuelva a gritar que te he olvidado
y sea mentira
134.
testimonio o existencia de las cosas
espectador de Dios
o desmesurado loco
con los ojos sin quicio
con los ojos de antemano
con los ojos y las manos
donde son todas las cosas
torre, ejemplo, excepción o número humano
que yo sólo he sido yo
de esta manera.
135.
El mar se ceñirá como un silencio entero
espesado por fin, designándome
el perímetro exacto de mi espacio
con mi absorta actitud de existencia
definido situado, cabido, existido.
136.
deletreaba un piano con mano
tartamuda
137.
Una sonrisa desteñida
138.
LA CARTA DEL DESPECHOEs cierto, que tal vez ya sea hora. Hora de ser más o mejores amigos todavía. Por eso es necesario borrar sombras o alumbrarlas y rellenar algunos huecos que nos suenan a distancia.
Mi vivi, no por ocultar (ya estoy mintiendo) ni por callar (sigo mintiendo) sino porque no se me había ocurrido (¡qué cagón!) nunca te dije pese a no quererte (o sí), veamos qué pasa si nos arriesgamos al entrevero.
Por eso necesario que esta carta tal como se me va o me voy por ella, te acomode algunas palabras que nunca te he dicho.
Y esto ya sí es verdad (no sé dónde tengo la mentira, sé que la tengo y por eso te la aviso)
Te quiero un poco, de eso otro. De eso que no decimos esquivamos ocultamos, o sencillamente no tenemos qué decir porque no existe. Igual quiero ser valiente (alguna vez) arriesgarme al error y al espejismo; y promover también tu equívoco, tanto como tu solidez y tu valentía, quiero ver qué llegás a decir,
Hay algunas cartas guardadas, es decir por ahí.
Nunca alguien sabe todo sobre algo. Nunca, y no por alguna razón especial, supongo, leerás esas cartas. Tal vez porque yo mismo ya no sepa dónde han ido a parar.
Ésta, no obstante ser en este aspecto como todas las otras, está destinada a llegarte. Es necesario ¿Por qué? Porque creo que sí. Me he sentado a segregar esto como si fuera una vaca que rumiara o un gusano de seda. Al fin de cuentas, es como si fuese inevitable algún tipo de impulso instintivo.
Tal vez, un poco es decir ya es hora.
En todas las otras "misivas" llegadas, mandadas o no, y las que me he quedado somos un poco algo irreal y falso que elude ciertos silencios, como ser el que corresponde a "querida vivi" y "querido rolfi" y que también evita ciertas palabras, algunas alusivas a hechos o posibilidades, demasiado y evidentemente pensables, y que nunca manifestamos haber calculado, ya sea deseándolas, repudiándolas o pasándolas indiferentemente de lado.
Pero siempre ha sido en todo la reverencia o la valentía volcada por el camino del carajo y no por el de la verdad que tal vez pueda halagarte.
(che vivi!... ¿qué? qué ganas de morfar ciruelas.) [mentiroso de mierda]
Vivi ¡qué mierda! contestame lo que quieras, yo te lo digo igual, aunque sea un solo día o diez o mil, seamos poco originales o los primeros Besémonos por carta o escupámonos como jugando a tirarnos bolas de nieve o a ser descabellados o ingenuos y escaparnos como cuando eras chica y te ibas a jugar a la hora de la siesta,
Para vos no tengo ni tristeza ni mentira ya, (por suerte).
No tengo ansiedad ni melancolía, pero sí alegría, muchas ganas de atropellar ciudades con la boca y vencer los aceros de la gente con la sencillez de las hormigas que se quieren debajo de los livings debajo de las heladeras o las alfombras
A la mierda vivi, o al cielo, ¡qué sé yo!
estoy embolado de Isabel y de mi cara de estropajo o de zapatilla boyero.
Tengo ganas de que pudieras sorprenderme con un "carajo rolfi, ¿qué te has pensado?" o algo tan vulgar u original o decirte que en verdad (y ¡qué obsesión!) tengo ganas de comerme un beso tuyo como esas gatas suburbanas, gatas putas asesinas y asquerosas que se comen los gatitos recién nacidos, o mucho mejor como las perras que limpian los cachorros (los cachorros queridos y lindísimos) con la lengua.
¡Qué ganas de que me contestes! o que no me contestes nada.
Un beso, de gata es decir la mitad necesaria para que con tu mitad sea un beso (Como verás éstos no son esos besos bosteros que con decirlos basta)
Andate a la mierda pero no que la inocencia te valga (algo de mierda tengo)Rolfi.
vayan unas ciruelas
139.
Amigo mío los dientes de los hombres
sobresalen como mástiles,
mientras nadan absurdos en la piel
inevitable del aceite.
Pero no vencerán las máquinas
de sal inexorable
140.
Mis alondras de pan no te serán.
No tendrás un pordiosero en mis suburbios de vino
pero el polen de la flor de pan
141.
En ese momento sentí que la muerte
me tendía un acceso a la inmorta-
lidad, que todos los cerebros del
mundo se convocaban sobre mí,
que asistía a todas las conciencias
a ser inaugurado tantas veces
como era desconocido y ahora
que accedían a mi existencia
a pensarme a testificarme
a comprenderme, a serme.
142.
La muerte es infinita por delante
ya nunca nos no estaremos
muerto. pero morir no tiene
tiempo y siempre la agonía
aunque sea un instante
en ese momento como si
el subconsciente se destapase
se acude a toda la existencia
143.
Sentí por fin que todo que
daba interrumpido, que
alguien comía un al fin
en algún lado, que un
enorme tablero con fichas
desconocidas ya me excluía
y ese necesario remanso
la indirección sin referencia
y el miedo último, algo
me falta pensar.
144.
Grito. sobre una torre esgrimo mi garganta. Grito.
asesto el grito. vacío tal vez. Desbocada una lanza
la palabra, insuficiente no me alcanzo.
estocada mi alarido de granito.Aún el agua apaciguada que tirita
aún laten rezagados algunos pájaros despavoridos del eco
el silencio se yergue
tanteo el hueco adivinado en un susurro
todo en mí se sobrecoge convocado
Ahora, como un ciego ensimismado callo
rescatada la luna los molinos de las olas se serenan
145.
el topo subcutáneo de tu sangre
146.
Digo sombras. Digo países soñados de
silencio
¿Y todas las estrellas que no se miran?
el mar se desnuca a tu
costado
el cielo inevitable
una honda rebelión
te talonea.
Ya has perdido el
viento pero aún las
aspas, ya sin vuelo para
siempre
147.
ojos de callejón sin
salida
148.
Se desnuca el mar.
potros de mar que se desnucan
149.
Tañe mariposas
tu campanario de
la sien
¿qué ojo atónito ignora
aún la última tarde
después de tanto azul
el último azul que no
responde
el ojo desquiciado
un candado
un ya ciego cerrojo
tanto velamen
torpe afán de mariposa
latido de párpado sin
onda
150.
te exalta tu vacío penetrado
el silencio desquiciado te
rescata.
un campanario asustado
se desboca
151.
gárgaras de grillos.
152.
Un poco por esta tarde mansa,
por los grillos que tiritan
Por tus ojos que recuerdo a veces, por tus ojos maduros
sonoros de recóndito silencio
Un poco por este vacío soñado
por esta indiferencia de mi costado transitorio
(No tengo tan lejos una mano cualquiera)
Por tanto puerto desesperado
Por lo que tienes de augurio de vela o de promesa,
un poco por tu hondura de rastro caminado
por la historia que te crece de la espalda
Por tu frente ojos abiertos
tu mirada fija y firme
Un poco por la caña,
miga y caña de tus manos...
...tus dedos de mimbre pero de junco una vez
Por tu pecho de manzana
Y tu corazón de barco
Por tu sien de empeño, de yunque de galeote
Otra vez por esta tarde inmensa
que se calla desde más lejos,
cuanto más ahondo este silencio sin costa
Porque cuando empiezas sueño
recupero a la vuelta del íntimo labriego
el ojo sin tímpano olvidado y ciego
sin el acecho que se fue a pensarte
Porque mi ventana se asoma a tu mañana
cuando la soledad te improvisa con un canto,
Porque ya de tanto olvido
de tanta fatiga de dejar la frente tras la
espalda aunque el recuerdo no te tiene cruces
con un poco de dulzura que te agrega
este ocaso solitario y melancólico
y el olor vegetal que te rescata
ya te puedo hacer un templo arrodillado
de palos cortados con los dientes
para poner tu costado en mi costado
y olvidar un rastro
mientras olvides rostros
a los que nunca reces.
153.
Cultivaré tu surco de sangre
y con el hueco de barro sin hornero.
154.
Pastor de tus silencios los rebaños de tus sombras
beberán en la garganta de mi flauta
155.
¡Qué tumba no visite mi profunda tristeza!
¡Qué candado no degüelle qué caña no cante!
156.
Si es mucho más extensa que mi voz, tu distancia
a qué gritarle a la sombra que dejó caer tu espalda
si ya ni te guarda la cal de mis manos
y un palomar vacío se recoge a recordarte.
Qué llora o canta tanta noche inútil
si mi fervor y mi palabra no pudieron guardarte
a veces las estrellas, eso que es para otros!
se asoman a mi soledad para cantar como un grillo.
Ya ni siquiera pregunto recodos. Tú no estás en ninguno.
Para qué preguntarlos! y tu lugar, mi costado
como un caracol o un cáliz, canta, tu nombre a media asta
como un rumor de mareas o la última palabra de un loco.
157.
Un vacío palomar: cráneo
158.
digo tu vez tu esquina de campana arrinconada
y, sin olvidarte, mi recuerdo no te guarda cruces.
tú volviste la cabeza a preguntar la espalda
tu rastro es sólo un paso
tu historia es una estatua de sal. No te detuve.Antes de tener la libertad de mis velas
era tuyo el albedrío de elegir el ancla
sin tristeza, a veces, el olvido te recuerda
Porque no todo lo que pasa, pasa.Deja a tu costado mi nombre como un sobre
sigue adelante, recoge el sueño y la frente con la frente
para hacer la espalda. Cuando un olvido me nombre
bastará para mi tumba un recuerdo que me reces.
159.
Digo, es cierto, pero a veces olvido y callo
tu refugio, tu recelo lateral tu garganta desbocada
160.
Ya tu asombro no vacía su cántaro de música
Tu nuca de hierro, sin flecha
se rebela como un arco
Tu caracol de bronce retumba sin mar
un eco sin memoria
¿Qué campana te nombra
Qué domingo te recuerda?
Una honda piedad te sube de mi frente
Para buscarte,
Para que seas,
mucho más aún un sueño
Mi mano te levanta se recoge
como un árbol de pájaro ausente
y te canta, con un grito desgarrado de silencio
esta turbia manera de garganta
¿Qué te ahorca desde un vértice la mirada azul?
¿Qué paloma estrangula dulcemente una
campana?
Si no se ahonda el mundo ni la luna
en un aljibe
¿Por qué un recodo un refugio, un recelo
lateral que te acorrala?
¿Pero más, mucho más, por qué
si un tren se desmaya poco a poco,
por qué si un costado sin clamor y sin olvido pierde
un rostro
una boca en agonía te refugia
y persiste en nombrarte ya sin nombre?
161.
y el mar se desnuca como un toro
162.
el ojo callejón, estrangulado
163.
Enhiesto se levanta mi grito sin garganta
una mano y una ciénaga o el mar que la estrangula
cuánto silencio que no calla el mundo y se levanta
yo no grito como el que grita o el que canta
como una iglesia azul
164.
los últimos suburbios de la
noche arrinconada detrás de tus ojos
un lobo esgrime su garganta
remanso.
acorralado.
Tu libertad tiene mis alas
y la mía tus preguntas sin palabras.
165.
qué puedo hacerte con la borra de mis sueños
con mi noche partida en dos.
importa acaso una vez, si nada guarda
y posterga sólo un silencio cotidiano.
Yo la lápida azul, el mármol más alto.
166.
Estoy cansado de hachar con los dientes
Sucumbir en una piedra el afán de mis manos.
Qué más da ya levar las anclas de mi sueño
si ni siquiera es mío el mundo que he guardado
¿Dónde va el barco del sueño si el viento
no tiene respuesta? si no lo puedo, ni es mío
el mundo ojos adentro.
167.
Estoy muy triste abeja mía
¿qué piano sobrevuela tu boca de golondrina?
La tarde está llena de vino
la tarde está llena de sangre.
tal vez las velas de la espera están donde no miro
La tarde está llena de enjambres
pero yo te escribo.
168.
El silencio dice sombras. ¿Quién puede no acatarlo como
a la noche inexorable si no tiene sino la propia voz
por lámpara?
169.
El quieto brazo de un cruz es una lanza.
Tú tienes algo de cruz
pero tu arco encogido no me alcanza.
170.
el mar se desnuca en un costado
mi devoción se desboca por un canto
la tarde te asoma te recobra
como un espejismo que te intenta y no te lograLa tarde está llena de sangre
la tarde está llena de vino
ciego, te espera aún un estambre
171.
zarpa un cóndor Yergo mi lanza.
estocada.
172.
levada el ancla, ya que no importa el rumbo
devoción desbocada.
173.
las grises gárgaras de los agrios grillos
174.
como un hondo pesar de cementerios
175.
El agrio frío
secarte las sombras con palabras hebras
escurrirte el silencio con ternuras.
176.
eyacula. membrana. una glándula eyacula un
humor de música. lubrica. himen. claudicar.
riscos, segrega. desvirgar. espolón. piel. farallón.
tímpano. la epiléptica nervadura de un
relámpago. clavarte un grito de campana
en el tímpano de un templo.
177.
En los mármoles sonoros de los templos
178.
Estoy asido a tu recuerdo
en el fragor de este silencio espeso
y trato de mitigar la noche
con tu imagen que se ha vuelto rito
Has quedado.
179.
Recuerdo tus ojos un día como rehén
para un silencio que ya has callado para siempre
No le importa al recuerdo,
tu nombre que ya no puede el tú.
180.
He pensado muchas veces que de todas las personas del mundo
tú eres tú.
Tenías un tú en cada lugar. En la palabra y en la idea
en la mano y en el sueño, en el temor y en el silencio.
Porque digo tú porque he pensado en ti. Y busco tu
mano, dormido, y debo soñarla. Porque temo
en el silencio que es silencio aun entre voces de los otros
pues es silencio de ti.
181.
Después del principio digo nunca y es sólo
nunca del final
182.
Tú eres una cruz de silencio, misteriosa
Yo voy a rezar a ti la vida misma sin palabras.
Eres como el altar que busca en cada cosa
cada uno. Para dejar al corazón que se abra.Yo recojo de ti dogmas, doy los ritos diariamente.
Voy a los ojos a beber silencio y a las manos
a comulgar el beso que se posa lentamente.
Y cuando estoy a la distancia rezo a imágenes de palo.Tú eres una cruz vacía como un nido.
tienes por fuera volcado el vientre de un hornero tibio
Eres cruz de rama y como un durazno de Cristo
Me crucificará la misa al fin para completar el crucifijo.
183.
Estoy en tinieblas. Dame el candelabro de tu mano
para iluminar mi alma.
Es allí donde están las sombras.
184.
Yo tengo un prado de silencio transparente y puro.
Allí voy a recordarte, como si mi alma se arrodillase
para rezar.
Y sin que seas de esas cosas que no vuelven nunca
me acerco a la tumba de cada vez y pongo flores
sin llorar.En ese silencio como un templo o como un himno infinito
tengo tus palabras guardadas como un sagrario o
un escudo,
y tu alma, de Dios mismo, perdura en el sagrario
y el escudo me defiende de la maldad del mundo.Yo creo en Dios; y cuando callo a ese silencio
mi alma como un barco cansado de seguir al viento
encalla, se arrodilla, y frente al ara de tu imagen
la fe en Dios se engrandece ante el altar de tu recuerdo.Yo creo en ti, y eso me basta cada día.
eres como el agua inicial de la mañana nueva
te levantas conmigo y lavas las manos de mi alma
y la acompañas al silencio y te acuestas con ella.Ésa es toda la misa de silencio que te ofrezco
canto callado con oración de incienso
rezo soñando, con el mismo silencio
porque para rezar me basta tu nombre y tu recuerdo.
185.
Ya ves paloma mía una carta es un pedazo de un día a
la distancia.
Yo sé que, sin embargo, que aunque nuestras manos
están lejos
la lejanía y la distancia no logran separarnos
porque las manos verdaderas, las del alma, se dan
un beso eterno.Tú no puedes mirarme, y aunque no estés a mi
lado
sobre cada cosa que me hace recordarte pongo tu rostro
y cada carta tuya y cada palabra que me has dicho antes
sirven para el himno del alma
que canto cuando estoy solo.Yo te quiero simplemente, como amanece o llueve
con la simpleza y la inocencia de los niños cuando
juegan
y te quiero con la fuerza de mis gritos y el
estruendo del silencio
porque eres mi espada y mi palabra, compañera.Yo te amo, es decir te ofrezco mi alma
tu mano es tu baranda si no puedo estar
derecho
mi voz la fogata para las fieras del silencio por
la noche
y el amor de los dos el agua, para la sed en el desierto.
186.
Si tú pudieras hundirte como un balde
en mi silencio de aljibe solitario,
tal vez en un rincón que yo mismo no conozco
abrigado de musgo tierra y frío
encontrarás un eco adormecido y viejo
de una antigua palabra ya olvidada.Yo no quiero decirte que has pasado
que no quedan esas cosas
187.
Un día tu sepulcro de garganta morderá los atroces arietes que te escarban
188.
Hoy hace mucho frío
Hace mucha tristeza y mucha soledad
todo pareciera estar desde antes
Había tanto silencio que no lo había
advertido
porque necesito una voz para comprobar el
silencio.
189.
Ya calla silencio, no grites tanto.
190.
Me gusta que tengas corazón de sagrario
porque así, me basta envainar los míos
en tus ojos hondos para ver a Dios.
191.
Las sombras empiezan tras la luz
192.
He escarbado el silencio y bajé a los sótanos de tinieblas
sin una antorcha sin un farol.
bajé a los aljibes muertos como vientres claudicados
y el musgo clausurado nada sabe y vuelvo
con los baldes huecos.
Amor mío no encuentro una palabra digna de tu silencio
la poesía está rota,
yo no sé acomodar las palabras
sólo tengo cosas que tienen palabras
que yo no sé ordenar
Por eso amor mío, tristeza mía,
silencio mío, poesía mía,
toma mi impotencia y mi silencio
con ellos va mi alma llena de palabras.
193.
Hoy fui a buscar a Dios y no lo hallé
y al volver vi que estaba detrás de mí
porque fui a buscarlo después de
dejarlo solo
y yo mismo había olvidado
dónde lo había dejado.
Y allí estaba a mi espalda esperándome
sin preguntarme nada,
con una mano tendida desde hacía siglos
194.
Hemos encontrado un rumbo y caminado en él
tomados de la mano aún con los ojos envainados
tomados de las almas con las manos que se muerden
tomados de la mano aún distantes, separados.Hemos andado sobre la alfombra de la vida.
Tú crees como creo que nos predestina Dios
Él diseña el camino y pone las cosas que tomamos
nosotros las tomamos, nosotros. Dos.Este trecho que anduvimos los dos juntos
con un nombre cada uno para el sueño y para el rezo
(Dios hace la vida nosotros la manera de vivirla).
Es un trozo solamente de camino predispuestoPor eso caminemos lentamente y con cuidado del camino
ya fuimos acercados como piedras a la chispa
depende de nosotros lo demás. somos madera
Los dos decidiremos la cruz. Ésa es la vida.Dame la mano de tu alma, tu idea y voluntad.
Toma la mía, para guiarnos como a niños mutuamente
Creo que así, llegaremos a la meta.
Vale más querer amarte, que quererte
195.
Por esa costumbre semestral de ser querida,
a veces ni siquiera puedo decir que no te quiero.
196.
Ven, éste no es un llamado para modificar mi soledad.
llama sólo a quien viniera.
pasar es llegar quedar y partir, todo en sólo un ir de una vieja partida.
si llegas esta noche pasarás, como pasa todo lo que llega,
y si quedas quedarás tan sólo,
como queda todo lo que pasa.
197.
No sé con qué te espero esta noche.
No sé qué te espera de mí pero te espera
llegarás adonde tengo tu imagen apostada.
emboscándote en este noche inevitable
como una primavera a despertar el gusano solariego
y volver mi silencio mariposa
198.
Tengo el alma de caja de botella de cerrojo.
tú eres toda de silencio de llave y de silencio
te pareces mucho a un sueño que yo siempre sueño,
si tomarte fuera recoger mi alma volcada
que esperaba la brutal ternura con que tus soledades
iguales a las mías. cae como la
aterida espada a la vaina solitaria
199.
Tengo una casa para cada silencio tuyo y un silencio
para cada cosa en ti
y una imagen y un sueño que se parece a ti.
200.
Remansos de humo de la música
que se enreda como oleaje de catedrales de cristal
derretidas
201.
Queridísima Vivi:
Acabo de llegar y para hacer más paulatina la lejanía me pongo a hablar con vos, de esta manera, que aunque fue muy breve, también lo ha sido profunda.
Digo que fue breve, porque creo que fue, y que ya no es, y menos que será. Por eso la manera de dedicarme a hacerte la última confesión de que tendrás noticias, (..- habrá tal vez otras pero de las que no sabrás nada, ya que serán muy en silencio.) es una forma de estar triste, con un mucho de rabia, pero con un más aún de decisión.
Siempre se tiene un amigo, o real o imaginario, pero se lo tiene si es real es como todos los amigos si es imaginario es eso que se llama conciencia o almohada.
Ya te he dicho que te pareciste a mi alma muy fácilmente, por eso fuiste mi amiga.
Pero es evidente que las cosas cambian, a todo llega el tiempo, y nos ha entrado a los dos por la boca. Nos hemos mentido, nos desamigamos y ya está todo en nada.
Si ya te has dado cuenta que ésta es mi última carta, quiero que sepas cuál es mi última idea sobre vos. De todos los fracasos que recogí en Casuarinas fuiste el último. No te culpo. (Esto que te digo es sólo un pálpito que tengo.) Más que creerlo, lo doy por sabido. Estoy seguro que entre los que creyeron aquella idiotez sobre un presunto gusto mío por vos, has estado. No puedo todavía medir la verdadera magnitud de tu equivocación. Tuve confianza en tu confianza. Me gustaría equivocarme. Por ahora creo que no supiste conservar tu anterior sagacidad.
Mi última prueba que trató de averiguar tu idea sobre este asunto fueron aquellos papeles. Yo te había prometido uno solo. Que no te di. Creí que ya no eras vos y por eso ese papel no tenía dueño. Entonces utilicé todos ésos para ver si eras confidente o pensabas que eras el destinatario verdadero. Creo que pensaste lo último. Perdoname esta tal vez absurda convicción.
202.
El otro lado de los espejos penetrados.
203.
Carta a la amiga:
Para removerte la sorpresa o para existir
de verdad, desde los sitios que no te existen
me agrego a mi recuerdo como esta carta
que se suma a mis palabras.
Yo te llevo o te encuentro en todas partes
En el cubil que ahueca los ojos por atrás
tu recuerdo te perdura sobre todas las distancias,
por eso ahora amiga que te vuelco sobre
las cosas que recojo o se vuelcan sobre mí,
ahora que eres tú misma la carne impal-
pable del alma, como si fuéramos juntos yo
mismo, te escribo para acercarte las cosas
que me pasan que ya te estaban regaladas.
Un día, mañana nunca está tan lejos,
seré tu asombro al otro lado de una puerta,
entonces volveremos sobre nosotros mismos,
sobre la alegría y el miedo sobre la soledad
visitada y consagrada.
Nunca hemos tenido las manos, ni la
boca golpeada de miel sobre la boca
y hay locuras que no hemos existido
y tantos días a los que no hemos asistido
tantas cosas amiga, que seremos mucho más
de lo que ha sido.
No me esperes, no es necesario llegarte hasta la
espera. Llegaré un día cuando sea sin haber
sido esperanza ni tristeza
Adiós amiga, hasta nosotros
que no tenemos regreso, porque nunca hemos
partido.Rolfi
204.
Músicas agrestes erizadas. dentaduras
resbalosa música
205.
Esta noche, amiga, pasas a buscar tu poesía regalada.
tu corazón de música, una noche buche de luna y pájaro
más acá del pan roto sobre el techo ciego
como una mano tendida sin testigos
tu corazón, amiga,
me acompaña
talón de sueño para mi telar sin historia
Esta noche. esta noche.
Tu carne, esta duda de tu carne y de tu hora
me acompañan, amiga,
amiga de mi proa sin mañana
como un albedrío de soñarte como quiera
y buscarte sin buscarte como eres
Más acá de mi espalda más acá de mi frente
donde el sueño da la mano al rastro,
ahora, aquí,
sobre mi balcón de altura y la mirada y el cuello
infinitos
tú,
como una manera de los ojos
que te recogen de las cosas aprendida y nueva
y te acatan, profecía y largo rastro de ensueño
Éstas, buena
vegetal como el aire crudo de los pájaros
alto labriego de entraña
Tú, de todas las veces infinitas
Tú, de la noche sin barco
Tú, de mi refugio estela atrás de tu quilla
viva y sola
corazón y casa
para mi noche...
206.
Aquí soy porque el aquí es el lugar donde se es
porque el ahora es el instante en que se es
ahora soy y aquí.
El tiempo es un orden de las cosas que no
son simultáneas
207.
Eres atrozmente silenciosa y de recuerdo
208.
sea el oficio de errar sin encontrarse
o cerrarse mejor por los costados
erraré sobre ti
que todo será bueno
y aunque antes de haber sido no des fe de lo que es bueno.
209.
A veces los pájaros se condensan en mi alma
y existen árboles repentinos
como brazos comprobados por el dolor.
y quedan los escombros de un vértigo solo
en mi desconcierto
de adivinar un bosque nuevo
y los ecos de la arena grillan a mi alrededor
y los pájaros gotean como velas
y hay pianos que se deshojan
hasta que quedan parpadeando las últimas olas
de la espuma deshecha
los pianos de tus manos se alejan
los candelabros de tus manos quedan
hasta que florezcan los árboles de tus manos
con la savia del más interno canto
con que yo pueda cantar
para las flechas de tus manos
con mi sangre para tu deseo
210.
embrión manantial - segrega
*
Telar. púlpito.
el silencio tiene todas las palabras
hablar es ordenar silencio. tu lenguaje
211.
Palparte la garganta en sombras
tu ciego explorador descifrando ciudades
Todos teníamos la música tú la despertaste
como una mano nos va existiendo la piel
anterior que crece desde el tacto.
212.
bandera raíz - águila marina desbocada
213.
SUSURROel eco esparce los aletazos de su aplauso
y los bosques se parten de mañanas y el sol
llueve
tul volátil
chorrea devoración
parto revolcar
214.
Rueca de sangre - inmortal
215.
De la nave de silencio partida alguna tarde
el mar me acerca las cenizas sin otoñoSublevada de luna vertical sucesiva marea sin distancia
Rueca de sangre el corazón te recupera.De este lado del olvido (la garganta maniatada no tiene
cerrojo a veces)
el recuerdo no tiene mañana
porque he logrado conservar la tarde
corriendo detrás de una ventana.Vengo a hablarte hasta mi muelle solitario
de túneles inundados de sol que yo no tengo
a ofrecerte corages de morir todas las tardes
y anclas y manzanas en las manos
que nunca han sido clavo corazón y tablas.A ti, a ti que tienes lacias gaviotas de sonreír callada
A ti de las garzas en las manos
y las manos a dibujar fantasmas
cuando es la hora de la tristeza y no puedes dormirte.
a ti eterna soledad en los umbrales
porque no importa un infinito si siempre ha sido nunca.
Canto. ronco relincho de perseguir las golondrinas
El que quedó atrás del verano
habrá perdido el rumbo del exilio
que se fue cortando flores y revisando abejas
216.
Adiós mi amor, adiós...
Tal vez no volvamos a vernos,...
mentira, te lo digo para ponerte más triste
¿Y si luego no nos duele como tenemos miedo?
¿vos me vas a olvidar muy fácil?
Yo no
te lo juro.
Apretame la mano,
casi hasta que se mezclen los dedos
Nunca,...
nunca voy a lavarme la cara.
¿Viste? nos estamos llorando encima
¿sentir cómo las gotitas se dan la mano?,
son nuestras,
y se abrazan,
tal vez por eso tengan mucho de nosotros.
mi amor, prometeme que vas a rezar todos los días.
y que vas a romper las cartas y las fotos.
ay mi amor,
cada vez falta menos.
¿Estás triste?
No llores, no llores más que me hacés llorar a mí
¿Te acordás ayer, cuando estábamos sentados allá?
¿eh?
¿quién iba a pensarlo, no?
¿vos seguro no lo presentías?
¿nunca lo habías pensado?...
¿por qué habrá tenido que pasar?
Dios nos quiere todavía, ¿crees?
¿Es seguro que ya no hay nada que hacer?
Mañana voy a pasar por allá así recojo los papeles.
No puede ser.
¿sabes que se te ponen lindísimos los ojos así mojados?
Tal vez ésa sea la última cosa linda que te diga
Claro todas las que quedan son asquerosas.
Bueno, chau, me tengo que ir
¿ves? ¡qué horrible suena!
no, yo te quiero mucho
sí, sí, bueno, no te olvides de todo.
Hasta siempre...
gracias. no sé si será porque es el último
pero, ha sido el beso más dulce...
¡chau! ¡y no te olvides!
Adiós, adiós mi amor, mi amor.
217.
Eres azul y tus ojos son de brillo
y mi alma es pupila y mis ojos son alma
y mi amor de mirada es tras de ti una estela
y tras de mi cariño yo soy lo que te ama
Eres azul y tus ojos son de brillo
y yo soy el reflejo de la luna en el mar
porque soy una huella de ti
que dejaste en un camino que no caminarás
Eres azul y tus ojos son de brillo
y en el fondo de lo que no acaba yo termino
como es azul el alivio del olvido que no es mío
como no termina el recuerdo que no olvido.
218.
Más que mucho más que todo y lo que digo
más que mi amor que es más grande que
sí mismo
más que el alma que la vida y el abismo
hasta ti donde mi amor es lago
como si en eso la eternidad fuera un instante
219.
Me gusta tu silencio tu boca y tu distancia
tu silencio que es el sueño que duermen tus palabrasTe amo con el mío y el amor de un verso
porque eso con que te amo no cabe donde te amo
porque mi cariño rebalsa de mi alma
y ella se prolonga en un puñado de palabras
220.
Te ama el suelo las plantas y las calles,
porque estuve entre ellos
y porque estuviste en mí como un recuerdo
y porque dejé el rastro de mi amor que desbordaba.
Remolino de horas trazaron los dos radios del tiempo.
Mi inanición hervía cocinada por mi amor
de llama estomacal
y me trepaba un inverso alud de espuma de vergüenza.
221.
Porque si no te amara lo mismo te amaría
porque el pensar no amarte es sólo un pensamiento
Porque si faltas vienes en el sueño
222.
Tus manos tus ojos y tu boca
son los gestos sinceros del cariño
223.
Estás disuelta en mi tristeza
como una melodía que el aire perfumara
porque nació de ti lo que por ti muriera
y ha muerto en ti la muerte de lo que ya no pasa
Estás disuelta en mi tristeza
como la lejanía mirada tras las lágrimas
porque no ha venido a mí lo que por ti viniera
224.
Hoy eres la tinta de este verso
Ayer, tan sólo serías esta tintaYo he engrillado mi boca y he callado
y un párpado de noche puse en mis oídos
y amordacé las caricias de mis manos.
yo te he perdido.
Sí, te he perdido aunque no te he perdido
porque nunca fuiste ola en mi playa,
no has marchado
mas porque en una almohada de ilusión
me hallé dormido
me has dejado.
225.
Yo he engrillado mi boca y he callado
mas pude haberte dicho muchas
cosas
y sé que así te hubiera demorado
hasta haberte dicho
226.
Cuando hablo de nosotros pienso
un libro
Tú serías una tapa y yo la otra
y mil hojas de mundo y realidad,
el agua que separa nuestras costas.Entonces en un llanto de páginas, (el
mundo),
deshojo hasta quedar inseparados
y luego al ver alrededor, con lágrimas, el mundo,
al mirar el libro, tras mi sueño, jamás
227.
Tengo el alma nublada de tu imagen
porque te acumulas en todos mis instantes
y no llegas y estás sólo en tus huellas
y no estás y estás en la cicatriz que queda
y que queda y no porque tú no la dejaste
pero que queda porque desde ti la traje
228.
Un día me dijiste: soñé anoche...
y fue tu sueño en mí, la realidad de un sueño
(antes de dormirme rezaré esta noche),
por que mañana digas: ayer soñé de nuevo.
229.
Tú sabes que yo te amo.
ahora, escúchame bien. Hay cosas
que se encuentran en los senderos.
que uno toma y deja, a veces sin darse cuenta,
y a veces las levanta como un pájaro caído
y sabe que hasta llegar estarán en sus manos.
Otras veces uno encuentra lo que fue a buscar
y llega con su carga a puerto, satisfecho
y consciente de haber cumplido.
Vivir es como andar senderos
Yo podría decirte que tú eres precisamente
eso que yo vine a buscar a este camino,
desde Dios para merecerlo y encontrarlo
y volver con él. Ésa serías tú.
Pero yo no he de decírtelo.
Es cierto que siento,... espera.
Siempre he pensado que los rostros de los sueños
no tienen nombres.
Yo te diría que ahora que sé tu nombre
tengo nombre para las caras de mi sueño.
Por eso, es cierto que siento,
(como si dos manos mezcladas fuesen una de
esas medallas que se dividen y se llevan como símbolos)
que al tomarte la mano
he encontrado en la playa del mundo
la valva que le faltaba a nuestra ostra.
Pero un día, (porque pensar en mañana es un modo
de tener)
Puede llegar lo que faltaba caminar de algún
camino, y por una causa
en la que no creo cuando te miro a los ojos
tal vez olvidara
cómo sentía ayer (que es hoy), el amor con que te amaba.
Perdóname, ángel mío
yo no quiero decir que aún esto que está entre
el mundo y Dios vaya a tocar el suelo frío.
No, amor mío,
es que quiero mostrarte cómo somos
230.
Quisiera acurrucar una mirada contra tu mano
de rincones.
hace frío amor y hace silencio.
La lejanía vuelve valiente la mentira suicidada
Esgrimo la verdad como una antorcha en la noche.
Te llamo amor mío, te rezo
porque eres Dios en las noches como ésta de frío.
Ya olvido tus sonidos y tus veces equivocan las horas.
te extraño desde ahora
porque recién tengo el valor de saberte necesaria.
Del otro lado de este silencio
encontraré lo que quede de ti tras de esta lejanía.
Entonces te miraré a los ojos con el fervor de un
ciego.
A veces para recordarte
le digo a tu imagen que tus ojos son de uvas
que tienen el infranqueable infinito de
los charcos sobre el barro
cuando la noche nueva pone el eco de estrellas
sobre el agua.
Yo sé que tus manos sólo son tus manos.
Aquí les agrego este vacío
la angustia que atraganta los extensos y sonoros
silencios de los días
aquí las digo palomas mensajeras blancas
y candelabros y panes y hueco y hambre de otras
manos mansas.
Amor mío ya encuentro la costumbre cotidiana
pero callo a veces como extraño de mí mismo.
y rompo las aras que habituaron rezos
esgrimo tu nombre y me alzo
para poner tu imagen a mi melancolía.
Tal vez del otro extremo de esta lejanía
tú callas al mismo silencio que hago misa
y tal vez comprendes la palabra del silencio,
pero también, quizás ignoras
que en ti acaba una distancia fría.
A veces quisiera chupar tu pelo con mis
dedos,
morderlo con el místico fervor con que alguien cuenta
la hebra tibia de un rosario viejo,
Quisiera lavar mis manos en tu pelo
como los sauces peinan ríos.
231.
Alegría tiene Dios por nuestras penas
porque penas son cimientos de una vida
penas son amores sin medida
Que nos da Dios por una vida a manos llenasUna vida que al pecado le es ajena
232.
tú te comes mi invasión
233.
Te escribo porque estoy callado.
Además estoy tratando de ampliar un invento que trata sobre una mujer desnuda.
Viene a ser un impúdico Cristo femenino.
Es algo doloroso pero lo más satisfactorio es que no comunica frío al verla así tan como Dios la trajo al mundo.
234.
Ahora veo cuán necesario es el amor.
235.
Yo sé que estás detrás de tus ojos.
Como una inválida sentada a la ventana.
Y te llevas todo mi silencio de caminante.
te llevas todo mi silencio
como un rito, como un dogma
de decirte cosas en la idea, y dejarte un silencio
para que tu ventana monótona sea sólo tuya.
pero es mía al fin también.
236.
Estás detrás de tus ojos,
como un silencio de pieza atrozmente solitaria
aturdida de silencio
con la sombra ya de harapo o de musgo pesando como
un carro.
(Déjame mirarme en ti como un espejo.)
A veces te miro como la mañana.
Mis ojos están más acá de la mañana
como una ventana ritual para el inválido.
Te asomas lentamente como desperezando tu alma.
con timidez de gorrión.
Abres las puertas de tu templo
con dogma de silencio.(Una catedral derretida para tus manos)
como lacias guitarras de miga y de durazno
¿Qué más puedo decir de tus manos lacias
como pianos de lluvia?
237.
las palomas de tus manos son las últimas velas
mis campanarios serán barcos de diluvio sin señales
las palomas de tus manos las banderas de tus manos
los versos de tus manos los chorros de tus manos
tus manos goteaban como agua de lluvia de los techos
las lanzas de tus manos - has levado las anclas de tus manos
y te llevaste gotas de las vísceras de mi alma,
oh los pianos de tus manos. árboles clausurados y mis pájaros perdidos
las arpas secas de mis manos - banderas sin viento.
me han quedado, nunca pensaré que te llevaste tus manos.
238.
Tus ojos como una copa de muelles están afónicos de niebla.
Yo sé que he de quedarme solamente con el humo de los barcos cuando parten.
Por eso ya he empezado a acariciarle el pelo a tu perfume
Todos los días desde hoy lo enarbolaré como aureola del recuerdo.
mis ojos son ya dos cicatrices
porque tras los cerrojos las
heridas no cantan
239.
como un silencio
castrado*
capando flores
*
como un ariete obstinado
restaurar. sustituir*
silencio monótono redundante
*
humaredas de nubes
240.
la luna isla como una pupila
del iris del mar
241.
Tus ojos como
un embudo
para las palabras
mutiladas.
242.
el diapasón de sus ojos
con una mirada inexorable
sonando eternamente.
como una playa como una
cutícula del mar.
verjas
pastor
243.
El viento como un pastor de nubes
arrastraría el harapo de su arroyo
polvoriento de musgo
como una música llena de palabras.
—renglón para los párrafos de humo—
Como una bandeja de pájaros
he salido y ya estoy ebrio de mañana
el viento el viento el único brazo
mi sola caricia
afónico de copas
sonido de las copas
más cercanas.
244.
Voy a tildar en tu tierra con un racimo de estacas
los ámbitos para mis cosas.
Y bosquejaré un itinerario para el calvario
del beso.
Luego te ungiré de un silencio y te
untaré de mis ojos.
Amor.
En los volcanes la lava agazapada
soporta su mordaza
los árboles traman en la savia las nuevas hojas.
el viento reserva mechones para los corales
nuevos.
Los pájaros visitan el silencio de las ramas
el viento musica su arroyo para los peces
rituales.
Amor mío
En las bodegas del silencio se despereza el embrión
de una palabra. se están secando los grillos
de una voz no estrenada.
Es cierto, amor mío, la primavera llega
a tu vientre y tus ojos florecen
y tus manos se pueblan de pájaros festejando
las frutas.
245.
Ha encallado en las costas de mi silencio
una palabra como una despavorida
paloma ciega
y sin saber sobre qué pupila era
su ronco rayo de luz
quiso vivir en mí
de isla, para su naufragio
y entre tantos tímpanos
ensordecidos de párpados
abrí los míos y vi la voz de Dios
246.
Yo salvé de entre las ruinas
(cadáveres de voces o embriones de silencio)
del escombro de un incendio de voces
ya cenizas amordazado de muerte
una antorcha de grito callecido
agonizante y pálido
ya casi como una vieja cruz cansada de
rezar
y me lo puse en la garganta
como una flecha quebrada
y maté el silencio rezando.
247.
El gusano subcutáneo de la música
acecha como un pez techado por dos
cielos
sin anzuelos y sin hambre
Tal vez quede en las redes del
alma
como una palabra salvada del
silencio
Hay una primera vez
Luego todo será como los rostros
que se parecen a los recuerdos.
248.
Tú dragada de amor, del amor doloroso
del amor de lluvia que se instala en
los hormigueros
tú del amor que cava y que sonda
que horada y ahueca como el hambre
fuiste un viejo camino viejo, para
mis pasos.
La vaina reiterada se repite
en las veces de la espada
y el invierno baja a las manos
y al guante olvidado.
Perdona que venga a comprobarte la mentira
que esperabas.
Debo decirte las palabras que perdiste hace
mucho
Para que puedas guardar un rostro con un nombre
aunque alguna noche llames y nadie te
conteste.
A veces me gustas cuando se te agrega
mi alma y eres un poco de poesía muerta
como un ala sin pájaro
249.
Tus ojos amanecen en horizontes de silencio
como barcos.
Y yo lleno de años de náufrago en los muelles
solitarios de mis manos
te tomo
como comulgándote
JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
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2011
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de la Orden de Onsladen de la Administración Pública de Suecia, 1996/97, Poesía.
Primer Premio Nacional de la Sociedad Argentina de Escritores,
Seccional Atlántica, 1997, Poesía.
Premio de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Buenos Aires,
1990, Narrativa
Primer Premio de Honor Leonístico Hispanoamericano
del Club de Leones de Buenos Aires, 1996, Poesía Más...