JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Sitio oficial del escritor argentino
JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Una noche de faros ululantes y tiniebla a gritos
Una noche de faros ululantes y tiniebla a gritos
POEMAS
1.
Tengo un puñado de andenes en la sangre
El corazón
A media asta como una medalla de dogmas
abolidos
Los ojos
Como cruces de cenizas
como escombros ya sin importancia de pájaros
y agua
He levado las velas de mis manos
y tengo el alma como un pájaro
de ecos.
Tu imagen ha redimido mis desiertos
Y saco tierra a las palabras olvidadas
como un vientre profeta de los hijos
como un ramo de andenes y de muelles.
estoy restaurando los barcos antiguos.
Te lo diré más simplemente
El corazón es como un sacerdote
de los templos de mi alma
se está haciendo la misa
y el corazón toca las campanas.
Te lo diré más simplemente aún
Te estoy queriendo.
2.
A veces creo que los pájaros que pasan
son mis ojos liberados
que van a hacer nidos
en las catedrales de tus manos.
Ése es el primer mandamiento
arrodillar los ojos ante tu corazón.
Un día tu vientre coronará un hijo
Y la sangre ascenderá el calvario de los
túneles
Ése es el último mandamiento.
Poner candados en las nubes
y esgrimir tu imagen perpetua
como un sol
del cielo del alma.
Guardarte
como un cáliz eterno
de un santuario renovado.
A veces creo que los pájaros que pasan
son tus manos
y sueño
que vienen a buscar a mis ojos.
Ése es el primer delirio.
3.
Y hablamos de cosas que tenían de nosotros
de torpes canciones y pájaros de palo
Y nos arrancamos el domingo de las manos
Y nos comimos nuestros perros de humedad y
sombra
mientras la tarde de todos, mientras el
mundo
mientras los otros
y nos rayábamos los ojos
con imágenes que se parecían a nosotros
y ahora no nos queda nada más que la cobardía
de que los ojos terminen a una esquina
y la voz sea más corta que la lejanía
Y nuestro olvido es infinito
cuando hayamos olvidado no podremos saberlo
Y aún nos queda mañana
y no nos decimos sino el hastío de los lunes
porque el silencio es mayor cuando alguna vez
no ha sido
Y estamos solos estamos solos de nosotros
Y el silencio tiene nuestros rostros
y el vacío tiene
nuestras manos.
4.
Recojo la palabra de la tierra, acomodo la vigilia sobre el rito de las naves.
Luego digo poesía.
5.
Porque te tensas feroz como los gatos
y tienes recodos donde hacer coraza
y encubilar tu acecho
quiero habitar en tus íntimas madrigueras
remontando tu recelo y tu oración sin rito
Desde la historia vacía de tus veces
(a qué nombre responde cada rostro recogido)absurda rebelión, grito lázaro de sol
acorralar la medianoche en tu garganta
y comerte la luna con las manostu soledad desmentida en el trajín profano
adhiere
mas adentro es un silencio callado
desbocar embriones de solHasta morderte la verdad en la garganta
largo naufragio
6.
porque la gente está llena de tal vez
porque somos así
con fragores nocturnos y cotidianas derrotas
porque siempre estamos perdonados
o mejor todo es íntimamente mutuo y alguien
nos entiende y nos nombra sin sabernos,
porque mañana es un impreciso tal vez
7.
Y hablamos el profano lenguaje de los grises suplantando con
esquinas y trajín dealto trajín de altura y buzo
y hablamos de nosotros acomodando la batalla en nuestra historia
sin canto
y ordenamos los nombres sobre los rostros
y los olvidos sobre las palabras vacías
y decíamos las cosas que son menos las palabras
porque somos veces donde hacemos las ocasiones de los
otros
Y luego desenterramos la luna
más allá de la gente coagulada clausurada
para desbocar un mar que nunca había sido
luego vino el mundo, cotidiana actitud a los
costados.
asumimos los oficios postergados
las lanzas derogadas
Y fragor del lunes el acecho y los recodos
en ronco silencio que arrecia por las noches
y la consigna de ser entre la gente
ahora tú masticando tu diario cementerio
vences la soledad asida como un ciego a las primeras
manos.
yo mitigaré tu naufragio
8.
De tantas transplantadas lealtades
De reivindicar tantos ídolos consagrados cada día
De tanto destituir soledades
y volver con el implacable ciclo de los tristes
marcando itinerarios
donde empezó a perder vigencia la esperanza
De tanto inaugurar historias
hallar el curso de los rostros
y corregir los dogmas con trofeos de dulces batallas
renegar la última vez del silencio
con un nuevo altar
Hora por hora claudicando
venciendo como un héroe de acero
que se repite cancelando sangres y heridas
porque alguna raza de tierra es así
entre dos veranos
telar de vientre sosegado de otoño
he sido fértil detrás de cada muerte
cada derrota cada ciénaga y cada trinchera
reconquista el niño amanecido
con un rastro nocturno que es olvido
y un sendero frontal que es sueño.
Por eso digo de tanto haber sido de tanto
andar sobre mi historia
tengo mañana todavía
y la esperanza sin clausura por vigilia
porque no he sido vencido hasta el suicidio.
9.
tu larga sangre, itinerario, se derrite
10.
Para ventilar tu larga sangre, itinerario de relámpago, una tarde
tu afán de corazón al miedo
rompe tu corazón sobre la sien de roca
se desnuca un infinito toro azul recién paloma
por buscar el talón de un alarido en la garganta
y alcanzar a una gaviota el rito de la tarde, como descubrir un canto.
Mi melancolía solitaria de guitarra,
más que ayudar las alas de mi sombra gutural que se desclava
se te acerca y lava
con el jugo de silencio de las manos
tu pasillo de siglos sin mañanatu embrión de canto se derrite
tu ojo volcado propaga tu sonoro hueco
y tu atónito hermetismo desquiciado
se suicida de mañana con mañana para lograr desde un gusano un pájaro.
11.
Tú inauguras la mañana nueva que siglos atrás se sentó a esperarte
has despertado y cantas y dices el primer día.Cuando tu pelo fresco busca el vértice
manantial infinito y montaraz
vencido al desmayo, pendiente del talón, brazos al suelo
sangrando silencio por alguna parte, ahorcado.
12.
Tu pelo de canto derretido rompe sobre la arena de manzana más allá.
13.
la ciudad está afónica a vino
vidrios como la borra de una
raza gris de café dominical
14.
Mi voz no pasa a recogerme el alma.
Largos pájaros de lenguaje indescifrable
barcos azules huecos de sangre
donde el latido no ha encendido un
pájaro
de lentas tristezas se levantan
como el vapor de la tierra
porque la lluvia no tiene sal
cerrojos
largos miedos de trincheras sin amigos
el amigo es una dulce ventana
a la mañana
de sacudir noches estáticas
largamente adheridos a la piel de la
garganta.
Mi voz no pasa a recogerme el alma
ni siquiera para mentirme que me
siento solo
15.
En las calles verticales los umbrales deponen acechos al paso
rígidos silencios
el bolsillo inconsciente
El silencio se derrite para enjuagar tu palabra
quedada
Y yo no digo de verdad
Me gusta mi voz y te nombro
para sentirte hermosa
importas porque tú,
y tú,
porque yo
pero igual mi voz es tuya
y si callo
y no te canto, canto.
(a veces me creces como el fervor.)
igual eres hermosa.
16.
la noche congrega mis alimañas
mis barrios se estiran y el silencio descansa
ahora la sombra me viene desde afuera
para templar mi larga, siempre espera
17.
el mundo se vuelve más rosas desde alguien que sufre
sin testigo
esta noche el dolor está conmigo
y la noche no pregunta y pasa
18.
catedrales de música derretida
mar, potro de silencio
porfía
el hijo se te va en el otoño
de sangre
19.
Una extraña gravedad tumba al abismo del silencio las palabras
como los vuelos rengados con sus plumas hechas tierra
en la memoria de los ámbitos quedan
como un recuerdo intangible
secas, quizá imposibles hoy
mojando tan sólo con su aroma de existencia
anterior
un techo que las diqueó al infinito
20.
dónde están los inocentes a la hora de la
sangre
en qué se ha perdido el oficio de la culpa
y el temor de morir siendo de carne.
21.
Hoy, siempre
redondo punto
de partida
hito diario
de ser hacia mis
horas
puente de ahora
que lleva la
cuenta del
río de mis veces.
22.
tengo miedo de
no volver a persignar-
me nunca.
23.
Un día se levantó
después del sueño
y al ir a lavarse la
cara vio que había
perdido
el niño.
¿quién era
ese que era yo?
24.
He tachado una por una las palabras hasta lograr el silencio.
¿Qué sabrías tú que no siempre el silencio era silencio?
Yo desmantelé tu imagen que se obstinaba cada noche
Yo quise envenenar el sueño y devasté los países
donde te hallaba mi solitario pescador de lunas.
Yo, este lado de la lejanía testigo del silencio que
arrecia.
La poesía me crece por dentro como una dulce hiedra
¿Qué sabrán los que vengan a rezar, cuánto embrión
guarda y niega una tumba?
Yo, largo rito de callar
de ser dos olvidos, pero dos recuerdos.
Yo he suicidado las naves cotidianas
como flores de otras razas crecidas en mis muelles sin
partidas
cuando se hinchaba de himno y profecía
tanto silencio
tanto dulce
tanto dentado mar contra tus piedras tantas veces.
Yo yo he callado
he emigrado como un ciego
masticando actitudes de zaguán
ebrio de guerras y ciudades
con el furor rítmico del mundo inimposible
Yo he surcado largos países de silencio
mientras el filo lateral de las esquinas
mientras se derretían (todavía se derriten)
viscosos tangos calientes
y chillaban obscenos los faroles roncos
Yo he callado mientras el tibio sol
mientras el agrio sol
mientras las caricias y los insultos
boqueando trincheras contra los umbrales
yo he callado mientras Dios
y mientras mi grito salvaje de ciego sin barandas
Yo mientras los gatos feroces en las manos
mientras el infinito presentido desde las
justas cárceles
mientras los cerrojos
y el barro derogado o el barro completado día
a día
yo mientras tú, mientras yo y mientras
todo, he callado, he mentido
con un feroz alarido de silencio
Pero ya la oración excede mi mutismo
Ya se desborda como un crepúsculo
azul que se libera
más el inmenso albedrío de los hombres
el más libre que el albedrío de un hombre
y lanzo mi paloma
como una sola vez de un rito que irá a morir
a tus lugares
para encontrarme la verdad ahorcada entre
las manos.
25.
La lengua del mar paladea contra la dentadura
de las olasA veces quedó boyando involuntario, como un pájaro
muerto con el último vestigio de mi amor
emitiendo el tallo de una mirada perdida
sobre el mundo insuficiente, indenso, transparente
donde tus imágenes gritan como un antifaz
sobre el murmullo de las cosas
26.
Somos una sola persona
un cristo que aunque ya fue
será crucificado aún muchas veces
tú eres el alma de cristo que muere por el hombre
yo el hombre que vivo por tu muerte
mueres de mí, vivo en tus dolores
soy la humanidad del hombre
que goza el alma inmerecida
eres la divinidad del alma donde duelen
mis astillas
en fin en el cristo de nosotros eres también
el cuerpo herido
lo bendito lo clavado el dolor, lo dolorido
lo que se parece a ti a las lágrimas al cielo
y yo el clavo la inrienda de la sangre
lo que se parece a mí a las dagas y a las nubes
en el cielo.
27.
si un día tu mano se acomoda
sobre mis palabras
si inventé la música que tenías
si te pasé la boca por el beso
o si mejor
alguna lámpara
una primera
sobre un ojo que te empezó conmigo
entonces
habré cantado.
después que camines mi voz como una
hormiga
inventando la tierra
que te esperaba
un día tu alma
me saldrá por la garganta
y te buscará un espejo
caminará tu insomnio
sobre el mío
28.
Como una inferencia más, para
que las cosas puedan antes o
después y aquí o allá, de eso
de las cosas mismas como un
río que pasa bajo el puente del
ahora, se piensa el tiempo
imprecisa sensación del ser en
una dimensión sucesiva donde
las cosas pueden pasar.
Tal vez el estatismo que se pretende
a un mundo sin tiempo tendría
otra dinámica que no fuera
la puramente encadenada.
29.
Si yo consiguiera que mi alma
fuera la alfombra total
la lengua del rincón que mide
el cono
si creciente de los estratos
peldaño por peldaño de la escalera
y desde ese sótano último
como la espalda del tiempo
como el único instante sin
pasado
se elevaran mis ojos porque
es el único rumbo que tuvieran.
Puede ser que alguien les estuviera
escribiendo esto.
Puede ser que esto se lo dedique
a mis ojos sin saberlo.
Pero me pregunto. ¿qué sería
el agua durísima?
Endurecida porque un
instante sería mi eternidad
Y se propaga en mí
30.
RETRATO DE UN PERSONAJE INOLVIDABLE¿Memoria? una manera de no pasar
o de quedar después de haber pasado.
No necesito del recuerdo para
ser inolvidable mi tiempo acabará
conmigo y yo no habré sido olvido de
Mí mismo.
Me recojo en cada cosa en cada
mano en cada espejo, en cada amigo
la sombra es testimonio de
mí mismo, y yo soy todas las
veces en que existo.
Yo no tengo palabras para nombrarme
Soy los ojos y por eso no me nombro
Y me llamo a veces cuando me
dejo solo. porque no pude
haber sido yo mismo.
Mi retrato se parece a cada día yo
lluevo con la lluvia y anochezco
con la noche, soy un poco todas las
cosas que me son los días
Yo soy uno de los otros para cada uno
de los que me son los otros
31.
De mil veces que se agrupan en la
costumbre de un nombre recogí
la imagen de una presencia que
sobrevive su propio tiempo.
Un lento sabor de melancolía
tiene el vacío de los que no están
tarde a tarde del recuerdo.
32.
Vagamente como un sabor de inminencia
de presagios se agrega sobre los viejos
lugares la tácita presencia de quien
ha quedado mucho más ya, mi
propia melancolía que sus veces ya
sin horas.
Viejas cosas ya sin palabras, acomodadas
por un sabio labriego sobre la
mansedumbre de la tierra
tienen sus propias manos que ya no son
sobre mí mismo que he quedado
33.
acércame la noche
una noche que propague el sol
a ojos cerrados
en esta noche ronca
la luna seca
mis áridas manos,
qué puede suplantarte
si el silencio,
sino el otro lado de cualquier
palabra, una manera infinita
de tu voz,
porque logro un sueño con
sólo enarbolar tus ojos
para poder una
lámpara
34.
De tus anchas, hondas batallas, he guardado trofeos
sin héroes ni tardes
soles nuevos vencidos de mañana
y una sola y larga noche despoblada y fría
te recuerdo a la hora de partidas lentas
todo queda despidiendo tras el puerto
mi asta olvida las sangres rescatadas
los labriegos cansados sobre la tierra sola.
35.
Para crecerte en tu primer silencio
comiendo sombras de lejanas tardes
echo a volar este barco de distancias
donde el canto es bueno porque es sangreVive tu voz sin vez, un pájaro de barro,
en alguna derrota de grito y de campana
36.
Te amo con el mío y el amor de un verso
porque eso con que te amo no cabe donde te amo
porque mi cariño rebalsa de mi alma
y ella se prolonga en un puñado de palabras.
Por eso te quiero con mi amor y uno no mío, aunque no ajeno.
y te aman todos los lugares donde paso
porque quedan contagiados de mi sombra
porque en ellos voy quedando y no
y ellos quedan en mí como una cicatriz.
Así te amo con ésa y mil maneras
en ésta y otra hora
Te amé ayer y ayer te amaba hoy
Te quiero antes, mucho antes de quererte
te amo mañana y te quiero mañana
pero me faltas y te reemplazo con amor
allí donde tú estarías estoy yo sin estar
Allí donde no estás mañana no estarás
Aquí donde te espero mañana estaré yo.
37.
Si tu imagen sobrevive del olvido
Más allá de las cosas con que un poco eres el
mundo
Serás mucho más lo que no has sido.
Donde el sueño tiene un huerto fecundo.
38.
Escucha esta oración de siete versos;
semana de amor desde un Domingo solo,
en que rogaba:
"(Señor, si llega sabré que es ella y podré decirle
tú
es la que será, la que mañana, en este día,
no ignoraré.)
Señor dame una llave
para romper el candado de mi silencio
para abrir de par en par los postigos de la noche,
para abrir la celda de mi tristeza circular,
que me anilla como el vacío en que estoy,
como la soledad que ocupo."
Lunes de ilusión,
de buscar mi sueño en mis preguntas
de evitar mi piel por temor de despertarme.
Martes de amor supremo
de palabras de piel
de temor inmenso,
de convicción tan fuerte
como el amor sentido.Miércoles de pendiente, de alud,
de involuntad de piedra
de escombros de los diques
de riendas rengas
de amor hinchado
de alma ajustada contra el abrazo
de donde cabe.
Jueves de embarazo de amor
de corazón inflado, de ruego,
de muros rebalsados
de martes insignificantes
de quererte mucho más,
de miedo de mañana.
Viernes de hondura,
de lágrimas
de temor de la primera palabra
de ahogo en la garganta
de mil palabras embalsamadas,
de voluntad mentida.
Sábado débil, de los dos gastados
de los dos inmensos
de oración mañana
de Domingo bueno.
Domingo de hoy,
de rezar solo,
Domingo de Domingo
de creer a ratos que se alzará tu
llamado
de comprobarte tú
de creerte tú
de eternizarte tú
de llorarte,
de rogar:
39.
En ese instante en que
de la vela del alma
se derrite la cera
del amor; que la llama
de tu imagen quema
y se desenreda por un
candelabro con una
gota de humedad
que la habitación aprie
ta sin espacio para
que de las paredes se
despelleje la luz y
deje la carne vivir
de las sombras
aunque hay sombras
que son el eco de las formas,
en ese instante
de lanza, de madera
en un árbol
en ese momento
de savia y musgo
en que las olas
se derriten
y los cantos tienden
su sombra
hay un ovillo de
piel donde simultáneas
y las sombras sé
40.
Ella está sentada en otra mesa. Ella es ella, por ahora, Desde siempre nadie, y ella ahora y tal vez ella simplemente para siempre.
Me mira
¡Qué grito por adentro, como una hiedra de soda que me sube, un gong escalofríoUn presagio de infinito se anticipa en la perspectiva de los pasillos remontados.
_________________
Yo remonto tus horas
tus veces son cualquiera para ser recuerdo.
He perdido las normas de las cosas normales.
y ya todo puede ser porque sí, porque
sí mismo, o por lo que sea porque no
me importa de dónde viene, como
cuando me como las manzanas sin
agradecer a los agricultores o a los gusanos o a la lluvia.
Ahora soy un poco la vez de los que no tendrán en cuenta esto cuando lleven la cuenta, de los que se van a ir o los que van a ver cómo me levanto y me voy, de los que me vieron feo y los que no y los que pensaron algo y los que siguieron de largo con su café con crema.
Ya no me mira. Estaba decidido a sonreírle. se cruzó las manos así dejadas como una soga de puerto es más la casualidad de haber caído de una manera y no de otra. y así tiene las manos titiladas con esos ritmos simples de los árboles de las banderas de los ojos con latir de mariposa o mar.
allí está. y eso es. está. Porque lo que yo no sé existe porque está. Y ella es y ahora sé que antes, y nunca había pensado que ahora. y ahora digo mañana o siempre porque ya puedo. Porque la historia empieza y ya hay vez para decir mañana. Voy a mirarla y después sigo la novela.
41.
Nací descalzo pero con los viejos y los abuelos y
tatarabuelos puestos.
También vine con cara y aunque
no prevista prefijada. No obstante
algunos retoques personales como
el del labio superior derecho un poco más
"parpadoso" (de párpado) que el otro. Trofeo
de guerra de cuando aprendí a
desconfiar de mi hermano, jugando
a Superman un día más atrás
del último recuerdo
Adivino, creo entre las nubladas
transparencias del sueño que me
corrió la cama mientras yo estaba
en pleno salto desde el armario ya
recuerdo el armario que siempre tenía un
lugar para el misterio. Algún
rifle que alguien me había hecho
creer alguna vez, que fue de B. Bill.
y que yo buscaba todas las alguna
tarde de lluvia y del que sólo
conseguían embaucarme
la atención algunos sombreros
estilo cazadores de tarzan o un
juego de química aquella de los
imprevisibles inventos que nunca
pude. Yo vengo hace tal vez treinta y seis años
tres meses y dos días, Creo que era
verano porque supongo que no me
daba impresión el frío del hielo
cayendo entre el talco de la mágica
transformación de Superhombre
y a supervelocidad me (supongo) pego el
supergolpe entre las dos camas que
mi hermano corrió en el segundo
y el súper dolor de mi labio no
súper porque me quedó como un
durazno de la compota o la oreja
de Ferraiuolo que dice que le salió
gruesa y corta porque al padre le
faltó justo esa gota.
Por eso el brillo porque el labio.
En esa medida, fui el artífice de
mi cara y aún contribuyo
con la zafra de barritos y la
explotación de las vetas grasas
de mis atómicamente insopor-
tables forúnculos.
Nadie pregunte por mi primer
complejo, ni por el último.
Puedo contestar, por algunos.
Aunque parezca sintomático hablar de complejos
justo después de historiar —no tanto porque son
actuales (aunque mañana también ES historia)— granos
Después de aprenderlo todo,
todo lo que necesitaba para empren-
derme, me vino la soledad.
sí un día empezó. ya no sé cuándo;
son tantos los recodos doblados que
no encuentro la entrada del
túnel con sólo mirar atrás.
Todavía recuerdo cómo se me
clavaba el primer vaso de vino
se clavaba y resonaba como un
relámpago fácil por el que descubrí
mi interior. Después, siempre reconocía
esa sensación de ventana empañada
de sonidos grises de voces de lana
y todo se doblaba como a través del
aire caliente.
Y la gorda Cazorla en el asado de
Fulvio y Carena. Yo ya sabía decir culo
con su correspondiente sensación
de dominio como un terrateniente
dice en un bocado de palabra
dura "estancia" (bien redondo)
o "tierra" (tan áspero) y yo que
culo, culo, culo de Cazorla
culoteniente como terrateniente.
La vida nos va llenando las palabras
como los jarros de los presos o los
soldados que hacen la cola para la ración:
Soldados de mil jarros
todos llenos de mi historia. Pero
con la guerra perdida.
Aunque tal vez ni siquiera tuve
guerra ni siquiera fui, y si las
dos cosas, tal vez no supe mis razones.
42.
No soy un testigo habilitado para saber qué cosas son
geniales y me pasan al lado de las cosas y las soy, pero no sé
contar lo que no me es dado ser relativo.
43.
Al señor director del diario la Nación
.....
Mi muy estimado señor.
(Creo que lo de señor y lo de estimado
son adjetivos con que cuentan de
antemano y anticipadamente
todos los individuos, en la conside-
ración de cada uno de los otros; lógicamente
sólo hasta los hechos; porque no
hay posibilidad de mantener una
imagen pura en la realidad, y lo de
pura viene como inconcreta
solamente imagen.)He tenido siempre aversión a las
cartas íntimas (y a todas por qué no)
escritas con máquinas tipográficas.
La letra es algo propio, por lo menos para
obligar a los grafólogos a inventar
diferencias que nos diviertan más.
Y eso de escribir mi letra a má-
quina, porque son mis palabras
la que yo vivo como un labriego
no aceptaría sus lechugas y sus
choclos y sus arvejas ordenadas
en el surco en forma de latas de
conserva; y yo menos como si
me sacase una foto
escondido detrás de la foto
de nadie; porque eso es la letra
anonimada a máquina y qué carajo
no me voy a parapetar para
decir algo, que para eso no lo digo
además que las características de
mi letra son proporcionalmente
la fisonomía de mi voz y no
voy a pedir intérpretes ni altavoces
que se pongan mis palabras y menos
con sus caras y sus culos y sus
ganas de cagar diferentes.Creo que para todo hay un margen
de reservas; por eso espero que se
pueda satisfacer con una respuesta
específica, la pregunta que esta carta
encierra.A modo de publicación personal
como un aviso clasificado quisi
era que se exhibiera esta nota que
pese a tener apariencia de carta
y a estar dirigida al solo director del
diario sólo necesita del público para
cobrar vigencia.
La razón es la de presentar al
lector el segmento de un diálogo
que en realidad no tiene más y que
por lo tanto es un monólogo aunque
pretenda contar con una tácita respues-
ta o el buen humor cavilatorio
de los hombres graves.Al señor...
Mi muy estimado señor, (o lo
que venga al caso)
apelo (o me dirijo a usted)... apelo,... sí
Apelo a sus vastos almacenes de informa-
ción en los cuales creo que estarán ya
las palabras y los significados de la
respuesta; para poner en sus manos
la inquietud de mi pregunta.
(A esto le falta un altavoz y un patio
de escuela.)Bajo el nombre de compre nacional
la presidencia de la Nación emitió un
decreto que funciona como ya se informaÉsta es una pregunta de respuesta
tácita, e importa más el que sea cono-
cida como pregunta y no satisfecha
en el limitado campo de la respuesta
teórica.
Los objetos del compre sobre los que
se ejecuta el decreto, según creo,
no están comprendidos
dentro de características específicas.
Es decir no se habla de ellos de manera
que deban entenderse sólo como materiales,
por lo tanto y ésta es la pregunta,
supondríamos también como objetos
de compre los comprendidos en lo
Intelectual y Artístico.Al señor presidente de la
Nación.
En conocimiento de su excelentísima
persona ponemos la inquietud
que nos aflige respecto del
destino argentino que
tienen los artistas nacionales.
Desconocemos el caso de
otros, y pedimos perdón por esta
particularización, pero nuestra
urgencia se refiere a la de los
Artistas literarios Argentinos, y
a este punto nos referiremos.
Sin volver a hacer mención
al decreto, que esperamos
quede incluido en
los elementos de consideración,
alegamos al derecho que tienen
artistas argentinos a desempeñar-
se en la infinitud de la Secretaría de Cultura
sin ignorar que la valía de cada uno
debe ser el patrón de medida
para ello; creemos que la secretaría es
Argentina y Argentino es su beneficiario
y el dinero con que no se pagan sus
escritores.
Y pese a cierta conocida objeción
sobre que "el documento nacional de identidad no
da derecho a ser publicado por la S. de C." exigimos
el reconocimiento sobre la
naturaleza de los argentinos
que no tiene nada que envidiar
a la de otros.
En este punto, y pese a que no
necesite este
argumento de prueba alguna,
ponemos en los considerandos
el nombre de un artista que
a nadie o pocos se le ha ocurrido
contar dentro de los orgullos
Nacionales. El señor Ernesto
Hollmann. que aparte de
Houssay, Maradona y otros boxeadores
...y carlos gardel hicieron cono
cer la nacionalidad de todos
nosotros, luego de gozar
de un prestigio internacional
y de la consideración del
público y Editores de todo el
mundo aun sobre sus colegas
que frente a él y a sus condi-
ciones, fracasaron ante su
propio público. Sigue en su país
por delicadas razones de resignación
y además del agravio que implica la igno-
rancia sobre su persona por
parte de las autoridades del
ministerio, debe tolerar las calumnian-
tes e irreales razones que algunos
de los directivos de la Cultura usan
como escudo de su interesada
indiferencia para con este creador.
(Se ha mentido) fue escuchadoDejamos que usted y los lectores
del diario juzguen si el agravio
no se extiende hasta el último
argentino. Se ha mentido.
Se ha dicho "cerraré la editorial
antes que Hollmann
publique".
.....
44.
...Pero soy responsable de mi
gente. la interpreto
la siento, le elijo las verdades —le habilito una
(imagen)— que las imaginen. Luego la culpo o les
doy las gracias.
45.
RUEGOSeñor, te pido poco;
no hay quien menos que yo de ti pretenda;
nunca perder mi sensatez de loco
y que enloquezca ella y me comprenda.GUSTAVO RICCIO
46.
Eres de humo
y te disipas
pero yo vuelvo a buscarte
y te encuentro
o te adivino
mi mente te ensucia
te contagia de mí
y te confundo
y te sé como te pienso
y eres como tú
y quizá te ignore
quiero escribir algo sobre ti
y me aborda la imagen de la espuma
y la sensación de un beso de pelusas
y de tu voz bostezada
y me parece que es mentira
y sé que no me engaño
47.
los grillos tiritan de estrellas
se destejen en mí las horas de arenavoy recorriendo las horas preparadas
anteriores a mí como paisajes
en las costas
tú puedes desmoronar los pájaros
del eco
o lacrar el candado de mi
silencio
mi oración humea desde
mis cenizas más que como
un ruego
como una evocación
porque no me basta tu recuerdo
blando como las cosas tras el
humo
porque no tiene cara ni
palabras,
tan sólo la certeza de que tú eres.
y de que puedo amarte
JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Libro 106 (1)
2010
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quién Soy
Premios Jämför y Hämtar
de la Orden de Onsladen de la Administración Pública de Suecia, 1996/97, Poesía.
Primer Premio Nacional de la Sociedad Argentina de Escritores,
Seccional Atlántica, 1997, Poesía.
Premio de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Buenos Aires,
1990, Narrativa
Primer Premio de Honor Leonístico Hispanoamericano
del Club de Leones de Buenos Aires, 1996, Poesía Más...